La concesionaria del servicio municipal de abastecimiento, saneamiento y depuración en el ayuntamiento de Bueu, Aqualia, ha respondido ya al expediente abierto por el Concello por una presunta falta muy grave ante unos vertidos en la dársena. En su escrito de alegaciones la empresa defiende el "correcto" funcionamiento de las instalaciones y reclama al consistorio que archive el procedimiento sancionador abierto. Aqualia subraya que los vertidos denunciados se registraron a través de un aliviadero, que cumplía con su función, y que es responsabilidad del Concello adoptar las medidas necesarias para evitar que la red municipal entre "en carga" y que sea necesario el uso de estos aliviaderos.

La contestación de Aqualia al expediente incoado por el ejecutivo local se resume en apenas siete folios, pero la empresa adjunta numerosos informes y datos complementarios para defenderse. La concesionaria subraya que en el informe elaborado por el arquitecto municipal se hace constar que "las cuatro bombas de la estación de bombeo del lugar (Banda do Río) se encontraban funcionando perfectamente y que bajo la tapa del pozo el nivel de agua estaba estabilizado". En base a esa afirmación de los propios técnicos del Concello insiste en que el funcionamiento de la infraestructura "ha sido el correcto y el esperado".

El escrito de alegaciones de Aqualia recuerda que los colectores de saneamiento prevén la existencia de aliviaderos, que suponen un "elemento imprescindible para el correcto funcionamiento de infraestructuras de este tipo". Esto es así porque su misión consiste en que, en momentos en los que se registra una gran entrada de aguas procedente de "intensas lluvias", el aliviadero facilita un punto de salida. "Evita que el exceso de caudal retroceda hacia su origen, esto es, hasta las calles y viviendas de la urbe", precisa la concesionaria. Es lo que se denomina "entrada en carga".

Esta sobrecarga en la red de saneamiento se debe a los aportes de pluviales y pone un ejemplo. "Se constata a través de la comprobación de los volúmenes de agua que se tratan en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) que en épocas de abundantes precipitaciones éstos multiplican por más de cinco el caudal máximo de diseño de dicha planta". Una de las zonas más sensibles es el pozo de bombeo de Banda do Río, que es el que envió ese exceso de carga al aliviadero de la dársena. "Es el que recibe la mayor parte de caudal de toda la red para enviar a la EDAR; por lo que en caso de lluvia abundante, como ocurrió el pasado 7 de enero, se alcanza el nivel de alivio debido a que la capacidad máxima de las bombas se ve ampliamente superada", sostiene la concesionaria.