La concejala de Comercio, Berta Pérez, argumenta que la decisión de la Mesa do Comercio de aceptar el mercadillo de los Dolores fue casi unánime y que solo Faro Lagoa votó en contra. Recuerda que esa celebración extraordinaria ya se autorizó el año pasado sin que se produjeran incidentes y fueron los propios vendedores los que se encargaron de la limpieza del entorno. "Si no lo hacen, ya saben que no volvería a autorizarse", advierte. Anuncia que el jueves tiene previsto reunirse con el alcalde para concretar el traslado de los ambulantes a la alameda de O Señal, donde ya están algunos puestos, que se aprovecharán los cambios para acondicionar la Alameda Vella y que se pondrá en marcha la zona azul "antes del verano".