La propuesta municipal de acondicionar una senda peatonal de madera que una el paseo de Aldán con el tramo de costa colindante hacia Vilariño ha llevado al ingeniero de Costas Antonio Iglesias a visitar la zona para delimitar el espacio que se necesitaría ocupar, con el fin de que el gobierno local negocie luego las cesiones con los propietarios. La afectación de terrenos particulares sería "leve", según los técnicos, debido a la estrechez del paseo y a que parte de esa estructura se levantaría sobre superficie de titularidad pública.

El proyecto de construcción de un paseo en Vilariño no es una idea nueva, sino que fue lanzada hace más de una década y archivada por Costas debido a los efectos medioambientales que provocaría. El tramo de senda que se plantea ahora es "más modesto", según los promotores, que confían en llegar a un acuerdo para "poner en valor" ese tramo facilitando el acceso peatonal de los visitantes.