Diego Cañamero llega a Cangas en medio de una densa niebla que retrasó el aterrizaje del avión que lo dejó en Peinador ya pasadas las 13.00 horas. El líder de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Manolo Caamaño, lo recibe y lo traslada a Cangas en un viaje donde la lluvia no cesó. El dirigente sindicalista andaluz se presenta en el lugar acordado para la entrevista luciendo en su jersey azul una bandera de Andalucía y rogando una bebida caliente para sacudirse tanta agua del cuerpo. Es un hombre de palabra clara, que no balbucea ni cuando tirita.

-¿A qué se debe su presencia en Galicia este fin de semana?.

-A las marchas por la dignidad que están planteadas para el día 22 de marzo. Es explicar un poco lo que está pasando en el estado español, como se están organizando, los objetivos...Poner nuestro granito de arena para que la gente se levante, se movilice. Creo que ese 80% que el PP llama mayoría silenciosa debe participar y ser capaz de cambiar esas políticas tan injustas y tan crueles que el Gobierno aplica. Creo que el Gobierno se ha convertido en un maltratador del pueblo y a los maltratadores hay que juzgarlos.

-¿El sindicalismo es una vía mejor que la política hoy en día para cambiar las cosas?

-Estamos intentando por todos los medios que ese sindicalismo alternativo se abra camino por los distintos territorios del estado español. Hemos convenido que es necesario golpear todos juntos al Boletín Oficial dl Estado (BOE) que es donde está el Consejo de Ministros y desde donde se nos hace sufrir a todos. El arma de la clase obrera es la unidad, quien no lo entienda se equivoca.

-¿Pero no es igual el sindicalismo agrario en Galicia que en Andalucía, o sí?.

-También. Porque aunque en Andalucía la tierra esté mal repartida (el 50% de la tierra está en manos del 2%,) hay pequeños agricultores. Yo creo que hay unos derechos comunes y lo que hace falta es buscar una sociedad justa con el 80% de la población. Las políticas se están diseñando por una minoría para una minoría.

-¿Por qué los grandes partidos ya no hablan de reforma agraria?

-Hay que tener en cuenta que es en la parte sur donde está reivindicación es más acentuada... y seguimos ocupando las fincas.

-Sí, los sindicatos sí, pero los políticos hace tiempo que dejaron de hacerlo.

-Al final, el tema político lo sustrae el poder financiero y el poder de los ricos. Los partidos que llegan al Gobierno cambian su discurso. Son partidos que gobiernan para la minoría, que se sitúa en la ilegalidad. La gente no vota para que haya reforma laboral cruenta ni 6 millones de parados ni para que haya equis millones en el banco. La gente vota para que haya justicia, trabajo...

-¿La ocupación es una solución o una manera de llamar la atención?

-No, es una solución, en parte. No solo la tierra es para quien la trabaja, que nosotros no tenemos esa filosofía; la nuestra es que la tierra es un don de la naturaleza. Lo que es un insultó para la inteligencia humana es que haya gente con 40.000 hectáreas y que reciban el 80% de la ayudas de las Políticas Agrarias Comunitarias (PAC), que representan solo al 20% de propietarios. No se les pide nada. Tal y como entendemos nosotros la cosa, el latifundio es público y hay que dejar la tierra en manos de municipios, cooperativas o campesinos. Nosotros tenemos cooperativas y demostramos que la tierra en nuestras manos da más empleo que en manos de un terrateniente. .

-¿Y qué pasa con los EREs en Andalucía, qué daño hicieron?

-Que hizo, está haciendo y hará. El PSOE en Andalucía es como el PP aquí en Galicia. Hay 160 políticos enjuiciados, que tuvieron que salir corriendo, algunos para refugiarse en el Senado, para que no los juzguen.

-Pero el sindicalismo también sufre en Andalucía. ¿Por qué esa deriva?.

-El sindicalismo ha perdido la orientación fundamentalmente. Yo pienso que el sindicalismo se tiene que financiar con las cuotas de los trabajadores. No se puede andar bajo cuerda buscando la subvención, la financiación.

-¿No se corre el riesgo de que se mida a todos por igual?

-Hay a algunos sindicatos que le piden en Andalucía que devuelva un millón de euros. A nosotros nos piden que devolvamos un millón de euros en multas. Tenemos una petición de cárcel de 250 años y 800 personas procesadas. Esa es la diferencia.

-¿Se siente perseguido por la Justicia?.

-Siempre, pero por la injusticia. Porque la Justicia debe estar para hacer valer los valores de la sociedad. Evidentemente se tienen que basar en la ley, pero si la ley es injusta hay que intentar cambiarla. El ser humano no puede estar al servicio de la ley, sino al revés. Cuando vemos que hay un paro enorme, cuando vemos que hay cadáveres todos los días flotando en el peñón ,y nosotros no oponemos a eso, pues cuando se nos condena se condena la justicia.

-¿Qué tiene usted que ver con la izquierda abertzake?

-Nosotros somos respetuosos con todos los movimientos. A mi me preguntan ¿ustedes que opina de la independencia?, Yo respondo que se como lo del divorcio. Yo estoy de acuerdo con la ley del divorcio, pero no estoy divorciado. Con eso se rasga la vestiduras mucha gente, pero parte de Europa no lo hace en absoluto.