Con Anova en plena crisis de identidad por culpa de la candidatura a las elecciones europeas, el líder de la Frente Popular Galega (FPG), Mariano Abalo, no duda en reconocerla, pero se consuela convencido de que, al menos, sirvió para clarificar posturas, para demostrar que el nacionalismo y la izquierda deben caminar juntos, sobre todo en esta época de crisis. Recuerda el mensaje de unidad que Xosé Manuel Beiras lanzó el 25 de julio de 2012 y deja claro que los que dimitieron de la Coordinadora Nacional de Anova tras perder el referéndum del domingo tienen hueco en el BNG o en Compromiso por Galicia.

-¿Por qué surge la crisis en Anova, cuando era un proyecto que aparentemente funcionaba?.

-Es un problema que se acrecienta. Hubo un sector que apuesta claramente por la izquierda y otro sector muy cualificado dentro de la dirección que lo hacía más por el nacionalismo, que tomaba una deriva hacia la derecha.

-Llama la atención que A Frente Popular Galega, que se supone es la fuerza más nacionalista de las que conforman Anova, apostase tanto por continuar en Europa la alianza con Izquierda Unida (IU).

-Los que entendemos que Galicia tiene derecho a decidir estamos convencidos que en estos momentos la mejor manera de combatir la crisis económica es con una fuerza nacionalista de izquierdas. El derecho a decidir y la defensa de los trabajadores deben ir unidos y eso solo se puede conseguir con la unidad de todos los nacionalistas y de izquierdas. Eso es lo que algunos no llegaron a discernir.

-¿Se estuvo, entonces, ante un debate estéril a lo largo de estos meses que precedieron al referéndum?.

-Sí, sí de acuerdo. Lo único que tuvo este debate es que fue clarificador. Se trata sin duda de una nueva frustración y un paso atrás, aunque espero que sea solo para tomar impulso. No debía de haber este tipo de cuestiones fraticidas. Hay sectores que no están entendiendo nada.

-¿Hay que ser de izquierdas antes que nacionalista?

-Se complementan. Para los que tenemos el corazón de izquierdas entendemos que ser de izquierdas debe ser algo fundamental. Para mi es indisociable. Hay naciones que se independizan y que en el aspecto social siguen siendo un escándalo, por eso hay nacionalismos de izquierdas y de derechas. El nacionalismo al que tendemos o es de izquierdas o no tiene sentido.

-¿Las crisis abierta en Anova repercutirá en las elecciones municipales y autonómicas?

-Pienso que hay sectores que abandonaron el BNG pero siguen atrapados en esa filosofía. Hay una propuesta política que es la necesidad de abrir un amplio abanico de fuerzas, pero manteniendo siempre una posición de izquierdas, y eso hubo gente que no lo entendió.