Prácticamente toda la flota de O Morrazo volvió a quedarse amarrada. Solo tres barcos de marisqueo a flote de Moaña, dos de las betas en Bueu y algún que otro navalleiro en Cangas tomaron la arriesgada decisión de salir a faenar con alerta naranja, casi roja decretada por la llegada de la enésima ciclogénesis explosiva, _ayer llamada Petra_, que volvió a dejar la costa de O Morrazo en estado de posguerra: árboles caídos sobre vehículos, uralitas que se caen de edificios particulares y públicos, carteles publicitarios tirados y accidentes de tráfico. Los vientos alcanzaron velocidades de 105, 8 kilómetros por hora alrededor de las 14.00 horas, que fue cuando desde la Xunta de Galicia se decidió cerrar el transporte marítimo en la ría de Vigo, que se volvió a retomar a las 19,30 horas desde Cangas. El paso de "Petra" dejó un herido leve al caer un árbol encima de una furgoneta en el camino Corral de Barra. El conductor del vehículo salió con leves heridas de este sorprendente golpe de viento.