Salvador de la Torre fue uno de los bateeiros de Bueu que ayer acudió a trabajar a los polígonos denominados Bueu B y A1, con alrededor de 80 viveros flotantes, en el primer día de regreso a la actividad tras levantarse el cierre por toxina. Hoy se espera que los muestreos también permitan abrir el polígono Bueu A2, con lo cual se levantaría la prohibición en todas las bateas en aguas de Bueu. Asegura que pese a todo ayer hubo pocas descargas en el muelle porque el mercado "no tira del mejillón en fresco y empieza una época en la que el producto está en un 25-26% de rendimiento". Por cada kilo, sólo hay 250 gramos de comida, de vianda.Además, el mar tampoco ayudó y "para cargar era complicado". Ayer ya se declaró de nuevo la alerta naranja con mar combinada de 5-6 metros y está previsto que las olas aumenten hoy a 6-7 metros. Muchos de los mejilloneros de Bueu dedicaron la primera jornada de apertura a ver la mercancía en la batea y realizar labores de mantenimiento.

El desánimo es generalizado en el sector y aunque reconocen que "es mejor estar abiertos, que nada", dicen que el "daño está hecho", como señalan en la sede de la agrupación Cons de Udra, con 320 bateas, de las que 80 están ubicadas en los polígonos de Bueu. Reconocen que los tiempos buenos de la venta del mejillón en fresco ya pasaron en Navidad, una época que para ellos representa como tres meses de trabajo para otro sector: "Al estar cerrados los polígonos en diciembre, el mal de esta marea roja ya está hecho. Hay que fastidiarse", se lamentan en las oficinas. Insisten en que ahora se abren los polígonos en una época de muy poca demanda en fresco y marcada por los persistentes temporales que han desprendido el mejillón de las cuerdas de los viveros flotantes: "Lo mejor de la cuerda se perdió. Si antes se podían conseguir 17 sacos, ahora solo 7", añade Salvador de la Torre, que dispone de 7 bateas en Bueu y en Combarro y otra compartida en Cambados, que destina para reparcar el mejillón que en Bueu no se puede extraer: "Es raro que estos polígonos de Arousa cierren y por eso llevamos allí el mejillón porque así vamos pudiendo vender algo y también aguantamos los clientes que se pueden perder por tanto tiempo de cierre"".