La Festa de San Martiño de Moaña, celebrada a lo largo del pasado fin de semana, tuvo como efecto colateral un triste récord: se superaron el número de juicios rápidos celebrados en un día en Cangas. Hubo 13 seguidos en la jornada del martes, que terminaron todos con condenas para los denunciados. La cifra récord la tenía el juzgado número 2 con diez. La práctica totalidad de las denuncias que se presentaron eran consecuencia de conducir bajos los efectos del alcohol. Todos superaban la tasa de 0,60, por lo que la defensa se convirtió en un verdadero calvario. La jornada maratoniana comenzó a las 10.00 horas y terminó cerca de las 1,30 horas. Según los letrados, un ejemplo de buen funcionamiento del juzgado número uno que tuvo que a tender los casos. El perfil de los denunciados es variopinto y pone de manifiesto la popularidad de la Festa de San Martiño Y es que la edad de los demandados oscilaban entre los 20 y los 60 años. La Guardia Civil estableció un cerco en todas las carreteras que conducen a San Martiño que inevitablemente supuso este aluvión de alcoholemias. Hubo controles tanto de noche como de día. Las sanciones a las que se enfrentaban eran retiradas de carné, sanciones económicas y trabajos en beneficio de la comunidad.
La mayoría de los condenados prefirieron trabajos en favor de la comunidad en vez de pagar la multa correspondiente, que asciende a algo más de 700 euros.
