Uno de los momentos de mayor reacción desde las gradas se produjo en la moción del BNG y de la Plataforma en Defensa da Sanidade exigiendo que el Gobierno retire el decreto de copago farmacéutico que afecta a apersonas con enfermedades crónicas y que, en caso contrario, el Concello asuma el coste de estos medicamentos para personas con pocos recursos. Un integrante de la plataforma tomó la palabra y aludió a la "solidariedade ou caridade cristiana, como prefiran", para solicitar el apoyo a la petición. Aunque reconoció que no es una competencia del Concello aludió a la "situación de emerxencia social" para muchas familias". El gobierno local rechazó la propuesta, lo que ocasionó un encendido debate.

El alcalde garantizó que "ninguén quedará se medicación por falta de cartos porque temos unha partida para este tipo de situacións".

Pazos, por su parte exigió del gobierno local una postura firme en contra del copago farmacéutico "porque por ahí non podemos pasar. Hai cuestións que non se poden tocar", alegó.