París es, para mucho, un paraíso de luz en el que poder residir. Sin embargo, el matrimonio formado por Florin Draghici, de origen Rumano, y su esposa Nathalie Arzur, natural de la ciudad de la torre Eiffel, decidieron cambiar su vida parisina por un velero en el que depositaron todos sus sueños. Su aventura comenzó hace tres años y, de forma un tanto accidentada, decidieron conocer más a fondo la geografía canguesa y todos sus encantos.

Durante el verano decidieron acercarse a las Rías Baixas para admirar los paisajes marineros, aunque su velero, "Roz Avel", sufrió varios percances en la hélice que impidieron continuar su aventura según el ritmo pautado. La avería resultó un incordio en un primer momento, aunque les ayudó a conocer una fuente inagotable de inspiración artística.

Florin Draghici siempre fue un apasionado del arte. Sus estudios en Arquitectura le otorgaron enormes destrezas, aunque desde hace varios años perfecciona su técnica con la acuarela. Confiesa que es un amante de los encantos naturales y paisajísticos de Galicia y O Morrazo conquistó su pincel. "En mi vida anterior era arquitecto y solía dibujar con lápices, cuando estudiaba me gustaba hacer dibujos a mano porque antes no se utilizaban tanto los ordenadores como hoy en día. Posteriormente aprendí a utilizar la acuarela y comencé a hacer mi colección", confiesa.

El primer paisaje que embelesó a Draghici fue Córcega hace aproximadamente doce años. "Hubo muchos lugares que me inspiraron, así que quise inmortalizarlos. Desde entonces busco los sitios que más me gustan, procuro encontrar las mejores horas de luz y hago mis acuarelas", concreta.

De Cangas realizó múltiples cuadros, aunque algunos ya no forman parte de su colección. "No acostumbro a vender mis obras, pero a veces algún amigo o conocido me dice que le gusta mucho uno de mis cuadros y me las compra", explica.

Nathalie Arzur, que trabajaba anteriormente en su ciudad natal gestionando asociaciones locales, admira el talento de su pareja e incluso se está animando a realizar algunas obras. "Intenté retratar a nuestro perro", confiesa entre risas.