El arquitecto Alfonso Penela Fernández vuelve a ser el mejor clasificado para hacerse con el contrato para finalizar la piscina climatizada de Cangas, que lleva seis años abandonada. El polémico nuevo concurso sin publicidad, que sacó José Enrique Sotelo mediante una resolución de la Alcaldía, y en el que se invitaba a tres arquitectos a participar ya tiene puntuaciones. En primer lugar figura Alfonso Penela Fernández. Su propuesta económica fue valorada con 6 puntos y el plazo de ejecución con 4. Las otras ofertas están exageradamente lejos de la de Alfonso Penela, el arquitecto del proyecto original sobre el que trabajaba la empresa Movex Vial, después de que el Concello de Cangas adjudicara a esta empresa la obra. En este sentido, la propuesta del arquitecto Juan José Taboada Castro fue valorada con 0,75 puntos y el plazo dado para finalizar los trabajos, con un 0. Mientras, el último arquitecto de los invitados , Carlos Rodríguez Novelle, recibió 3 puntos por su propuesta económica y 2 por el plazo dado para terminar los trabajos.

La mesa de contratación decidió el pasado día 12 de septiembre realizar una propuesta de adjudicación a favor de Alfonso Penela Fernández. No hay que olvidar que el Concello sacó en agosto este procedimiento negociado, que mencionaba un presupuesto de 70.800 euros. Alfonso Penela aseguraba ayer que no podía recordar las cifras de su propuesta, ya que no estaba en su despacho, y que creía recordar que el plazo de ejecución era de entre 6 y 8 meses. Se mostró convencido de que para el próximo verano los cangueses tendrán piscina municipal cubierta, "siempre que no ocurra nada nuevo, que en esta obra ya pasaron muchas cosas", apunta Alfonso Penela. Este arquitecto asegura que en 2011, cuando el gobierno local sacó por primera vez este concurso, no llegó cerrarse, aunque no sabe explicar las razones. El regidor local había dado a conocer en 2011 que la propuesta de Alfonso Penela había sido la más valorada.

Preguntado por si el abandono de la obra provocó daños estructurales en el edificio, Alfonso Penela dijo que no. Aseguró que la estructura de madera estaba intacta gracias a que permanecía cubierta, pero que sí están dañadas las calderas y otros equipos, ya que, a pesar de encontrarse dentro de un recinto municipal, en la zona de Verín, las obras fueron objeto de actos vandálicos en múltiples ocasiones.

La Xunta de Galicia gobernada por el PP suspendió el convenio que el tripartito había firmado. alegando falta de liquidez (debía aportar 1,5 millones de euros en tres anualidades, mientras que el Concello aportaría 429.000 euros). El nuevo convenio firmado entre las partes, ya siendo la Xunta y el municipio del mismo partido. establecía una aportación de 750.000 euros de la Xunta y 250.000 del Concello, a financiar en tres años. La diferencia presupuestaria entre convenios para finalizar las obras es grande.

Por cierto, recordar que las invitaciones a los arquitectos fueron enviadas el día 23 de agosto de este año.