Y mientras los datos del paro ofrecen buenas nuevas, no ocurre lo mismo con la situación tan rocambolesca en la que se encuentra la apertura de la nueva oficina del Servicio Galego de Empleo en Cangas. Desde la Consellería de Traballo que dirige Beatriz Mato se aseguraba ayer que se sigue pendiente de la licencia municipal, casi un año después de que la Consellería de Traballo presentara en el Concello de Cangas el proyecto de reforma del local que había alquilado, en la avenida de Vigo.

En primavera, la junta de gobierno remitió a la Consellería de Traballo una serie de modificaciones que tenía que realizar si pretendía obtener licencia. El departamento de Beatriz Mato no tardó en realizar esas modificaciones, pero a día de hoy sigue sin tener el visto bueno del Concello para que se le conceda licencia.

Concello y Traballo están duramente enfrentados por este asunto, y no parece que ninguna de las partes de su brazo a torcer. El Concello dirigido por el alcalde José Enrique Sotelo (PP) tenía previsto hacerse con el edificio de labradores, por el que mantiene también un pleito judicial con la Consellería de Facenda, con el propósito de que la oficina del Servicio Galego de Emprego en Cangas se ubicara en una planta del mismo. Sotelo esgrime la estrategia del ahorro, ya que la Xunta de Galicia no tendría que pagar alquiler ninguno por estar en Cangas. A pesar de que el local sigue lóbrego, el Servicio Galego de Emprego está pagando 2.000 euros al mes de alquiler. Hay que tener en cuenta que la remodelación del mismo tiene un coste de 321.000 euros. El hecho de que Traballo actuase en Cangas sin tener en cuenta las previsiones del alcalde no ha sentado muy bien a un José Enrique Sotelo que hasta ahora mantuvo una política de ahorro de alquileres.

Desde la Consellería de Traballo se afirma que desconoce los motivos que llevan al Concello de Cangas a tener paralizado el proyecto tanto tiempo. El conflicto podría complicarse más si Traballo exige oficialmente explicaciones al Concello por "dormir" este proyecto y acude a los juzgados a pedir daños y perjuicios. En estos momentos, la Consellería de Traballo está pagando dos alquileres en Cangas, el de la actual oficina y el de la nueva. Tampoco hay que olvidar que la reforma del nuevo local fue ya adjudicada a la empresa Construcciones Orega, mediante concurso público. De momento, tampoco se puede decir que esté funcionando la diplomacia, no hay contacto entre las partes, solo informes técnicos que van y vienen.