La técnico de Medio Ambiente que fue despedida por el Concello de Cangas este año decidió recurrir a los tribunales. Ella había sido señalada por el plan de saneamiento como una de las personas que tendría que dejar su puesto de trabajo, ya que teóricamente se trataba de un trabajo temporal y no había intención de renovarle. El conflicto judicial se llevó con mucha discreción, a pesar de que el concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, tuvo que acudir como testigo a la vista oral.

La técnico de Medio Ambiente no consiguió su readmisión, sin embargo sí logró que el Juzgado Social número 2 de Vigo obligara al concello de Cangas a abonarle una indemnización de 11.167,49 euros. La junta de Gobierno del pasado día 23 de julio acordó hacer efectiva esta indemnización.

Es una de las pocas reclamaciones presentadas por trabajadores municipales que no acabaron en readmisión. El pasado año lo había conseguido una compañera suya, la trabajadora que se encarga de atender asuntos judiciales del Concello y atiende casos en la Oficina da Muller. En la anterior etapa lo consiguieron trabajadores que ahora están en el grupo de emergencias, jardineros y algún que otro miembro de la brigada de obras. Es evidente que la Reforma Laboral del Gobierno de Mariano Rajoy tuvo mucho que ver en este revés para la trabajadora.

El plan de ajuste obliga al Concello de Cangas a no poder contratar trabajadores eventuales, excepto en situaciones muy concretas, como la que se da en Cangas, en el caso de los socorristas y los auxiliares de Policía Local. Sin embargo, en otros ayuntamientos de la provincia optaron por formas más drásticas para eliminar costes. Retiraron los servicios de las playas y no propusieron sus arenales al distintivo de la bandera azul, para no tener que contratar personal y ahorrarse el dinero de esas nóminas..