El colegio de Espiñeira, en Aldán, quiere mejorar el aspecto exterior del centro y para ello ha contado con la colaboración de los alumnos del IES María Soliño. Un grupo de estudiantes de bachillerato, dirigidos por su profesor de Dibujo, se encargaron de pintar un gran mural en una de las paredes del centro. El diseño hace referencia al mundo de la escuela, con niños leyendo, jugando o saltando a la comba.