Tras la reunión del viernes, en la que una parte de la militancia socialista pedía a Martín Piñeiro que se mantuviera en el cargo de secretario provincial, ayer tomó cuerpo esta posibilidad. El secretario provincial del PSdeG PSOE, Santos Héctor, aunque parco en palabras, aseguró ayer a FARO DE VIGO que no sabía nada de la dimisión de Martín Piñeiro, cuando al día siguiente de que el líder de los socialista locales presentara su dimisión dijo que respetaba la decisión personal que había tomado. Después se desdijo y reiteró una y otra vez que lo único que tenía que anunciar a los medios de comunicación era que a lo largo de esta semana miembros de la ejecutiva socialista provincial, con él a la cabeza, iban a acercarse a Cangas para mantener una reunión con los militantes, "que son los que mandan en el partido" y también con Martín Piñeiro. A la pregunta de si esto suponía que las puertas para que el exsecretario xeral del PSOE de Cangas regresara a su cargo estaban abiertas, Santos Héctor volvió mencionar que habría una reunión esta semana de donde saldría un comunicado sobre la situación de Cangas. También insistió en manifestar que su política no es la de airear los conflictos internos que tiene el partido.

La mítica militante socialista y miembro de la ejecutiva Carmen Avendaño parece haber tomado las riendas de las negociaciones entre los socialistas de Cangas y el PSOE provincial, con el fin de reconducir la situación. No hay que olvidar que la reunión de militantes que tuvo lugar el viernes finalizó con una idea clara: la cúpula socialista provincial y nacional no supo o no quiso respaldar a Martín Piñeiro frente a la teórica indisciplina de la edil díscola María José Vilas. Si Martín Piñeiro mantiene su cargo como secretario xeral local se volverá a repetir situaciones ya vividas otros años en el PSOE: un poder bicéfalo. Mientras Martín Piñeiro gobierna el partido, Maise Vilas se ocuparía de la política municipal.