Vecinos de la calle Atranco, en Cangas, alertan de que los vertidos han vuelto al río Bouzós después de una temporada en la que aseguran que las aguas de su cauce habían recuperado bastante la limpieza, e incluso parecía que podría retornar la vida animal a ellas. Pero el mal olor volvió en estos días al río que discurre muy pegado a las viviendas del casco urbano por lo que en seguida es perceptible cualquier vertido. Algunos vecinos se quejaban de que hubo días que se hace imposible abrir las ventanas debido al mar olor, como ocurrió ayer.

Hay que recordar que hace meses también se produjo un fuerte vertido en este río que el concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, había llegado a atajar al detectar el foco en un edificio de la calle Canabés, en el entorno. Desde que se atajó aquel problema, no habían vuelto a producirse quejas de los vecinos de la zona hasta esta misma semana.

El Concello de Cangas tiene puesta su confianza en la recuperación de este río, que discurre pro la zona nueva del casco urbano y que desemboca en el frente marítimo muy cerca de la playa de Rodeira. De hecho quiere recuperar los antiguos puentes enterrados bajo la carretera PO-551.