El vecino de Moaña José García, más conocido como "Pepe O Caramuxo" protagonizó una de las imágenes de la semana cuando el martes fue desalojado del Congreso de los Diputados después de gritar "¡Manos Arriba, esto es un atraco!" desde la tribuna de invitados, junto a otros seis gallegos que, como él, tienen sus ahorros atrapados en las participaciones preferentes y obligaciones subordinadas de Novagalicia Banco. Fueron necesarias tres personas para levantarlo y sacarlo de la tribuna. Los incidentes tuvieron lugar después de que los diputados del PP tumbasen la propuesta del BNG de modificar la ley que obliga a una quita de parte de sus ahorros. A cambio, se pedía un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para capitalizar la banca con problemas y garantizar que los afectados cobrasen el 100% del dinero. El PP votó a favor de la medida en el parlamento gallego, pero la tumbó en Madrid. "Eu esperaba esta postura, porque fixeron o mesmo con outro asuntos como a peaxe de Rande no seu momento", lamenta el moañés.

Después de mostrar su malestar en la televisión nacional y regresar a Moaña de madrugada, O Caramuxo seguía ayer con la misma determinación. "Enganan á xente dicindo que fan todo o posible para que nos devolvan os cartos e despois aproban a quita. Eu non a vou aceptar de ningunha maneira, antes terán que levarme por diante".

Explica que, una vez que el presidente del Congreso, Jesús Posada, ordenó su desalojo, les tuvieron una hora controlados antes de dejarles salir de la sede del Parlamento. "Nese tempo miramos pasar ao diputado galego do PP Telmo Martín, e dímoslle as grazas pola súa axuda para espoliar aos galegos", recuerda con ironía.

Explica que iba a acudir al Congreso en la anterior ocasión en la que se trató el asunto de las preferentes, pero no pudo por problemas de salud. "Agora non tiña a intención de entrar, porque non presentaramos a identificación e tivemos que facer os trámites alí, cando un afectado de Lugo me deixou pasar por el", apunta. Fueron a Madrid en varios coches particulares.

Se resigna a que, a partir de ahora, no le dejarán entrar en el Congreso "pois xa nos teñen identificados", pero asegura estar dispuesto a volver aunque sea para apoyar a otros afectados desde fuera.

Represalias

Aunque teme que le llegue una multa por lo sucedido, espera que finalmente no se apliquen sanciones a los afectados.

Pepe O Caramuxo lleva desde el primer día participando en el cierre de sucursales en Moaña y en Cangas. Pero todavía tiene cuerda para seguir dando la batalla hasta que todos los afectados recuperen su dinero después de lo que consideran una estafa. "con multas non nos van a botar atrás", alerta.

En su caso particular, aunque ya cobró el dinero que tenía atrapado en obligaciones subordinadas, todavía tiene ahorros en participaciones preferentes y espera, como tantos otros, por el arbitraje.