El proyecto del parque eólico de Pedras Negras, que promueve la empresa Enel Green con 14 aerogeneradores en los montes de Domaio (Moaña), Marín y Vilaboa, centró ayer uno de los debates de la Comisión de Ordenación Territorial. Lo hizo a raíz de una iniciativa de los socialistas, a través de la diputada Carmen Gallego, en la que recogiendo la contestación social de la comarca al proyecto, pedía la retirada de la reserva eólica de O Morrazo del Plan Sectorial Eólico de Galicia y rechazar la declaración pública del proyecto por su manifiesto interés privado. La proposición fue rechazada por el PP que argumentó su voto contrario debido a la negativa del PSOE a aceptar una enmienda a dicha proposición no de ley.

Carmen Gallego denunció que la Xunta carece de política eólica y recriminó a los populares que no tengan en cuenta el potencial económico de la comarca que se destruirá con el parque eólico, tanto como el atractivo turístico de una de las zonas más visitadas de Galicia, como por su aprovechamiento forestal. Finalmente, puso en evidencia la fuerte "contradicción" en el seno del PP porque mientras el grupo parlamentario impulsa el parque eólico "os alcaldes populares da comarca rexeitan o proxecto", una cuestión "que terán que resolver".

Por su parte, el PP, asegura que el motivo que llevó a rechazar la iniciativa socialista fue que este partido impidió incluir una enmienda popular a la proposición. La enmienda fue defendida por el diputado popular Santiago Freire Abeijón y en ella instaba a la Xunta a valorar la viabilidad ambiental del proyecto del parque y analizar la compatibilidad con el espacio natural de los montes de O Morrazo "coa preservación dos valores naturais, paisaxísticos, xeolóxicos, arqueolóxicos, etnográficos, sociais e económicos". El diputado indicó que el proyecto se estaba sometiendo al preceptivo trámite ambiental cumpliendo la norma y extendiendo al máximo las garantías de participación ciudadana, por lo que el resultado final dependerá de los informes y observaciones que se formulen, de ahí que en este momento, señala el PP, "non resulta lexítimo que nos pronunciemos a prol ou en contra da viabilidade ambiental do proxecto".

Aclaró que la Secretaría Xeral de Calidade Ambiental determinó que el proyecto tenía que someterse al procedimiento de evaluación ambiental considerando los efectos potenciales sobre el entorno y se hicieron consultas a las administraciones afectadas. También señaló que se ampliaron las consultas a colectivos ecologistas y conservacionistas y otros hicieron aportaciones como la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia, Club Parapente do Morrazo, Luita Verde y Plataforma de Defensa dos Montes do Morrazo, que fueron tenidas en cuenta por la Secretaría Xeral de Calidade para establecer el nivel de detalle que el promotor deberá de observar en la elaboración del estudio de impacto ambiental". Una vez que esté el estudio, se someterá a información pública y a los informes sectoriales oportunos y posteriormente la Secretaría Xeral se pronunciará sobre al viabilidad y las medidas correctoras, dijo el PP.