La decisión municipal de impulsar la puesta en marcha de comedores escolares y la implantación del Plan Madruga en Cela y Beluso ha sido bien acogida por las ANPA afectadas, que entienden que es una medida que servirá para evitar que estos dos centros sigan perdiendo alumnos en detrimento de A Pedra. Cosa distinta es que eso sea suficiente para resolver la problemática actual de las familias del centro de Bueu que se han quedado sin plaza en A Pedra o en el centro concertado del Virxe Milagrosa en el primer curso de Educación Infantil (niños y niñas de 3 años). "El traslado de la matrícula es voluntario y hay algunos casos en los que los niños ya tienen hermanos en el centro. Va a ser difícil que queden vacantes suficientes para todos", apuntan algunos de los afectados.

Las familias que se quedaron sin plaza en A Pedra son seis, aunque cuatro tienen su residencia en Beluso o Cela y la nueva iniciativa planteada el martes en el Consello Escolar Municipal podría contribuir a paliar el problema. A estas hay que unir otras nueve familias que pidieron plaza para sus hijos en el colegio Virxe Milagrosa y que también se quedaron sin sitio. En este caso la gran mayoría sí que son del centro de Bueu y tenían marcada como segunda opción el colegio de A Pedra, donde el aluvión de solicitudes provocó que se quedasen también sin sitio. "Es injusto que siendo del centro de Bueu tengamos que escolarizar a nuestros hijos en Beluso o Cela, más aún cuando Educación no nos garantiza el transporte escolar", afirman. Ayer intentaron reunirse con la inspectora de Educación y lamentan que desde la consellería la respuesta que se les dio es que "hasta los seis años no es obligatorio escolarizar a los niños". Para estas familias la creación de un aula más de infantil en A Pedra sería una solución inmediata a la problemática.

Las ANPA de Cela y Beluso, por su parte, acogen con satisfacción el anuncio municipal de dotar a estos centros con idénticos servicios que A Pedra. "Significa darles las mismas oportunidades a todas las familias para que matriculen a los niños en el centro más cercano", apuntan desde A Torre. No obstante, reconocen que a veces se dan algunas contradicciones porque en su día se intentó poner en marcha el comedor escolar en Cela y no fue posible por falta de solicitudes. Sin embargo, ahora las familias de Cela buscan en A Pedra los servicios con los que no cuenta el colegio de la parroquia. "Es una especie de pescadilla que se muerde la cola y por eso es importante poner en marcha estos servicios para que la gente se acostumbre", subrayan. Una opinión parecida tienen desde Beluso, donde este curso el comedor escolar no funcionó por la falta de demanda.