El Concello de Cangas se vio obligado a intervenir tras desprenderse varias piedras de la fachada del Auditorio Municipal que da a la zona reservada para aparcamiento. La concejalía de Urbanismo que dirige Rafael Soliño (PP) intervino de inmediato ante la llamada el lunes de un vecino, alertando de lo peligroso de la situación, ya que otras piedras de la fachada, las de la hilera inferior, amenazaban también con desprenderse. Fue el portavoz de Alternativa Canguesa de Esquerdas (ACE), Xosé Manuel Pazos, el que también puso el lunes en conocimiento del propio alcalde José Enrique Sotelo el desprendimiento de piedras. Pazos comunicó al regidor local el desprendimiento a las 9.00 horas y a las 11.00 horas ya se encontraba una brigada trabajando en el apuntalamiento de las grandes losas de piedras que están instaladas en la fachada, después de que hasta allí se acercara la aparejadora municipal.

Comenta el concejal de Urbanismo del Concello de Cangas, Rafael Soliño, que su departamento tomó todas las medidas de seguridad necesarias para prevenir cualquier accidente. Se apuntalaron las piedras y se restringió la entrada a la zona que se utiliza como aparcamiento del Auditorio Municipal, aunque no está acondicionada para tal. El edil de Urbanismo se puso en contacto con la firma Extraco, que fue la empresa constructora del Auditorio, que se comprometió a realizar los trabajos oportunos para volver a colocar de una forma más segura las piedras que ahora amenazan con caerse. No hay que olvidar que se trata de piedras de gran peso, de más de un metro de longitud que están pegadas a la fachada exterior de la zona de estacionamiento. No ocurre igual con las piedras colocadas más arriba, que están atornilladas a la pared. El edificio del Auditorio Municipal de Cangas ya no está en garantía desde hace tiempo, pero aún así Extraco mostró su entera disposición a solucionar el problema.

Por lo que respecta a las grietas que aparecieron en los últimos años en las paredes interiores del Auditorio Municipal, en la zona de las escaleras, el edil de Urbanismo asegura que no son grietas estructurales, sino debidas a las tensiones de acabado, que acostumbran a suceder en edificios jóvenes como éste, pero que tienen fácil solución: yeso y pintura.

Se desconoce cuando comenzaron a caer las piedras, pero todo el mundo habla de suerte, ya que el incidente se debió de producir sin que hubiese un coche aparcado en la zona, por lo que a día de hoy nadie denunció ni daños personales ni materiales ante el Concello de Cangas.

El gobierno local se esfuerza en señalar que la situación está controlada y el propio concejal de ACE, Xosé Manuel Pazos, también considera que se actuó de forma rápida y se evitó alguna desgracia.