La ANPA de A Pedra celebró ayer una reunión extraordinaria. En el orden del día había un solo punto: decidir si aceptaba la propuesta de la Consellería de Educación para hacerse cargo de la gestión del comedor escolar. La oferta levantó muchas suspicacias entre los progenitores, que veían más riesgos que ventajas en el planteamiento. De hecho, por unanimidad acordaron rechazar el ofrecimiento de la consellería y continuar con la gestión.

El problema es que la Xunta se comprometía a mantener sólo las 40 plazas actuales, sin garantizar la atención a los alumnos que, a mayores, necesitasen de manera esporádica usar el servicio del comedor escolar ni tenía en cuenta un posible aumento de la demanda en los próximos cursos. "O que impulsou aos pais e nais a poñer en marcha este servizo foi a conciliación da vida familiar e laboral, algo que coa proposta da Xunta entendíamos que non estaba garantido", explican desde la directiva del ANPA. "Había demasiados riscos e uns inconvientes moi grandes", insisten.

Por esta razón decidieron conservar el actual sistema en el que cualquier alumno que lo necesite puede quedarse en el comedor escolar, que tiene capacidad para 120 personas.