Bélgica y Moaña fusionaron ayer su estilo tradicional para dar vida a la novena edición de Feira na Illa, un evento que reunió ayer a cientos de personas. Uno de los momentos más destacados de la jornada fue la lectura del pregón, a cargo del presidente de la asociación belga Artifoire de Hollain, Dany Van Genechten. El portavoz del grupo de quince extranjeros reconoció que el paisaje de O Morrazo le sedujo desde un primer momento y se declaró amante del contraste entre el mar y la montaña. Además, resaltó la vital importancia de "recuperar las cosas sencillas como la tradición, ya que son capaces de hacernos muy felices".

El presidente del colectivo belga resaltó la especial vinculación de amistad entre su colectivo y la asociación organizadora del evento, Meiramar-Axóuxeres, que en la actualidad sigue los pasos de la feria organizada por el grupo foráneo en su tierra natal. El discurso fue en francés, aunque uno de los miembros de la asociación realizó una traducción simultánea para que todos los asistentes pudiesen comprender el pregón.

Los puestos

El buen tiempo y la presencia de más de cincuenta puestos animó a los vecinos y visitantes del municipio, que decidieron acercarse a la Illa para degustar platos típicos de la gastronomía gallega. En el entorno del atrio también había puestos de ropa de segunda mano, enseres antiguos, complementos y juguetes entre otros. Varios grupos de asistentes decidieron evocar al pasado y acudieron al recinto con ropa antigua para rememorar el ambiente del año 1900.

Uno de los puestos que más éxito tuvo fue el de Juan Costa del Río, donde había dos vacas y un grupo de cuatro cabras. Los más pequeños desfilaron por el recinto para acariciar a los animales o darles un poco de hierba. Los benjamines también participaron en otras actividades lúdicas propuestas en otros puestos, como el del centro de día "Contigo", que recreó un área con juegos tradicionales y con premio asegurado.

Como es tradición, los puestos de carácter gastronómico atrajeron a cientos de vecinos, que se agolparon en familia para degustar pulpo á feira, empanada y otros platos. Por la tarde, los amantes de la tradición participaron en las diversas actividades propuestas dentro de la programación, como el festival infantil de folklore, los talleres, paseos por la ría o el concierto de la banda Airiños do Morrazo, un evento que puso el broche de oro a la novena edición de la feria.

Uno de los momentos más destacados del día fue la actuación del grupo de belgas, que entonaron canciones populares de su país y, por sorpresa, la famosa "Rianxeira". Según explica el presidente del colectivo Meiramar-Axóuxeres, Uxío Piñeiro, los quince miembros de la asociación Artifoire de Hollain, a la que pertenece el pregonero Dany Van Genechten, estarán en el municipio hasta hoy. "A visita é breve, pero están convidados a regresar", destaca. Al igual que el portavoz del grupo de belgas, Piñeiro reconoce que existe "moi boa relación de amizade co grupo, que está encantado coa nosa tradición e que se atopan moi a gusto coas familias de Moaña, xa que están hospedados con membros de Meiramar-Axóuxeres", matiza.