El Concello aprobó en el último pleno, sin apoyo de la oposición, la anulación del contrato de la EDAR con Acciona, que tiene previsto resolver lo antes posible. Esta empresa se encarga de las instalaciones desde 1998. Eso sí, Cangas renuncia a que la Xunta de Galicia se haga cargo de la depuradora alegando problemas legales.

La intención del ejecutivo cangués pasa por sacar a concurso público la gestión de todo el ciclo del agua en el municipio, desde el abastecimiento de agua potable a las viviendas hasta el saneamiento.

Para ello están redactando un pliego de condiciones con el asesoramiento de técnicos de Augas de Galicia. "Queremos acabar con este problema ambiental y pensamos que lo mejor es cambiar la concesionaria. Llevamos desde enero trabajando en el pliego de condiciones con la intención de que esté listo para verano", explica Graña, aunque todo apunta a que los trámites se prolongarán en el tiempo algo más de lo deseado. Y es que el ejecutivo también trabaja en una normativa nueva de medio ambiente que recoja una ordenanza de vertidos que permita una sanción económica más alta en casos como el actual.

En cuanto saquen la gestión a concurso, la empresa contratada deberá asumir la planta de Areamilla y, a partir de 2014, la gestión de la traída de aguas, que en estos momentos es responsabilidad de Aqualia.

La oposición optó por votar en contra de esta decisión al criticar lo que entienden como un cambio de postura, por renunciar a que la Xunta se encargue directamente de la tarea.

Capacidad

El diseño de la EDAR de Cangas permite la depuración de 9.000 metros cúbicos de agua al día. La compañía responsable argumenta que alivia agua sin tratar porque en los cuatro primeros meses del año recibió hasta 10.877 metros cúbicos de caudal por hora.