El parque eólico de Pedras Negras, proyectado para la parte alta de Domaio y que incluirá también terrenos de los montes de Vilaboa, Marín y de otras parroquias moañesas, colecciona en los últimos meses reacciones contrarias e incluso declaraciones de oposición por parte de distintos colectivos. Quizá la acción más simbólica fue el rechazo mostrado por los tres grupos de la Corporación moañesa en el Pleno, al apoyar una moción de la Plataforma en Defensa da Ría avalada por una docena de colectivos. Sin embargo, desde la administración autonómica, que concedió la autorización para instalar este parque con 14 grandes aerogeneradores, apenas se ofrece información sobre el estado de la tramitación. Aunque fuentes de la empresa que lo construirá y gestionará aseguran que el proyecto sigue adelante.

El parque eólico, que tendría una producción de 42 MW, sería gestionado por la compañía de origen italiano Enel Green Power. Aunque declina hacer declaraciones, desde esta empresa aseguran que el proyecto continúa y que están llevando a cabo todos los trámites cumpliendo con la legalidad y al margen de toda polémica. Por lo que parece que esta infraestructura para generar energía eléctrica se convertirá en una realidad. Eso sí, descartan ofrecer cualquier tipo de plazo para el comienzo de las obras. En estos momentos la empresa estaría respondiendo a las alegaciones presentadas.

En el pleno de enero en el que se hizo efectiva la oposición de la Corporación de Moaña, el arquitecto Juan Rivas explicó que los aerogeneradores abarcarían un triángulo sobre los Montes do Morrazo de 15 kilómetros, sería visible en un radio de 20 kilómetros y su construcción implicaría 17 kilómetros de viales para el paso de los camiones de 60 metros necesarios para transportar las palas.

Los molinos tendrán una altura de 119 metros y se proyectarán sobre una plataforma de hormigón de 92x42 metros. En el Pleno se tildó la infraestructura de "agresión" al medio ante unos desmontes, previstos, de 25 metros de altura. Los fustes tendrán 20 metros de diámetro y el proyecto lleva asociado la construcción de una subestación eléctrica.

El PSOE solicitó esta semana mayor implicación al alcalde así como convocar una reunión con los colectivos sociales "para impedir a alarmante continuidade do proxecto".