La Concellería de Tráfico e Seguridade de Cangas decidió comenzar a aplicar en el entorno de la Casa da Cultura la nueva ordenanza de convivencia, también conocida como "antibotellón". Esta decisión se adopta para intentar atajar los problemas registrados en el interior del recinto y en su contorno exterior. El cuerpo encargado de hacer cumplir esa normativa municipal es la Policía Local, que ayer mismo formuló las primeras denuncias.

La ordenanza aprobada en pleno prohíbe, entre otras cosas, el consumo de alcohol en la vía pública. Ayer por la tarde los agentes procedieron a identificar a un vecino del municipio, J.P. S. y de 45 años, por estar consumiendo bebidas alcohólicas en las escaleras de acceso a la Casa da Cultura, en el frente al paseo de Pepe O Poeta.

No fue la única denuncia formulada por la Policía, que durante la mañana de ayer también identificó a otra persona, A.C.R. y con antecedentes, por alteración del orden público. A estos partes se unen los registros realizados por la tarde y en los que se incautaron de alcohol, estupefacientes y metadona.

La norma "antibotellón" se impulsó y aprobó para actuar contra los problemas nocturnos del fin de semana, pero desde la Concellería de Tráfico e Seguridade, que dirige Marisa Prieto, entienden que también puede contribuir a resolver la situación que se vive en el entorno de la Casa da Cultura. La cercanía de la sede de la Unidade de Atención de Drogodependencias (UAD) propicia que muchas veces se reúnan en los aledaños de la Casa da Cultura personas que padecen esta problemática, lo que a veces genera problemas e incidentes. "A ordenanza 'antibotellón' pode resultar eficaz para aliviar un problema que leva anos neste entorno e que os veciños perciben con inseguridade", explican desde el departamento municipal, que adelantan que los controles seguirán durante los próximos días.