Eran las 17.15 horas y saltó alerta en Cangas. Un autobús de la empresa Monbus, que transportaba una veintena de alumnos del centro ocupacional para personas con discapacidad intelectual Juan XXIII de Cangas colisionaba contra un turismo en la carretera de la Diputación Provincial EP-1001, a la altura del colegio Castrillón, en una semicurva donde la física hace imposible que se crucen dos vehículos de esas características sin tocarse, como apunta la Policía Local de Cangas. El autobús subía la carretera y el turismo la bajaba.

Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil de Tráfico, ambulancias del 061 y Parque de Bomberos de O Morrazo pusieron en marcha su dispositivo de emergencias. Tras momentos de cierta incertidumbre acentuados por la imagen que se podía ver: un autobús pegado a un muro y un turismo completamente destrozado, las noticias que fueron surgiendo eran tranquilizadoras. Por suerte, el accidente se saldó solo con dos heridos, la conductora del turismo, M.T., de 45 años de edad y vecina de Coiro, y una de las alumnas del centro Juan XXIII, N.S.M., de 44 años. La primera tuvo que ser inmovilizada con un collarín y un colchón de vacío y trasladada en ambulancia hasta Povisa. El airbag había saltado y el impacto lo había sentido en su cuerpo, concretamente en el tórax, pero en ningún momento perdió el conocimiento. En un principio se temió que la mujer hubiese quedado atrapada, por eso se avisó a los bomberos para que acudieran con el equipo de excarcelación, pero no fue necesario.

La directora del centro Juan XXIII, Teresa Lagos, fue avisada por la empresa Monbus del accidente y se desplazó hasta el centro hospitalario de Povisa, para interesarse por el estado de la alumna del centro que había sido trasladada en ambulancia. N.S.M. tenía dolor de espalda, pero no presentaba síntomas que pudieran suponer su ingreso. Hasta allí se desplazó también su madre. Teresa Lagos comentó que todo había quedado en un susto, que los alumnos se habían comportado como adultos que son y que no hubo mayores problemas. "Todos están tranquilos y en sus casas", comentaba la directora del centro Juan XXIII tras salir de Povisa,

Según la Policía Local de Cangas, la vía EP.1001 no cumple, en el tramo donde se produjo el accidente , las medidas reglamentarias, de hecho en ese lugar no está pintada la raya que divide la calzada, aunque sí lo está un poco más arriba y un poco más abajo. Según los agentes que acudieron ayer al accidente todo apunta a que la mujer se vio sorprendida por el autobús y pisó el freno, deslizándose como consecuencia de la calzada mojada por la lluvia fina que cayó durante toda la jornada, lo que provocó el choque tan brutal que dejó el coche totalmente destrozado y al autobús pegado al muro y a 10 centímetros de un portal que hay justo en el cruce entre esta carretera provincial y la que conduce a Longán.