Dos matrimonios de edad avanzada de Moaña, uno formado por Ricardo I.J. y Carmen C.S., de 83 y 75 años de edad, respectivamente; y otro por Leoncio D.G. y Francisca S.L., ambos de 80, tendrán que acudir mañana al Juzgado de Cangas, como afectados de Novagalicia, para poder recuperar su dinero atrapado en participaciones preferentes y obligaciones subordinadas sin que ellos supieran que se trataba de un producto tóxico de alto riesgo. Ninguno tiene estudios, ni siquiera la EGB pero su dinero fue invertido en estas compras. En el caso de Ricardo y Carmen fueron 225.000 euros de los ahorros de toda una vida como emigrantes y, en los últimos años, como hosteleros al frente de un bar en Moaña, y por culpa de esta situación se vieron inmersos en una situación de casi miseria condenados a vivir únicamente de los ingresos que reciben, como pensionistas. En el de Leoncio y Francisca, son 82.000 euros también de los ahorros como emigrantes en Alemania.

Mañana, en el Juzgado de Cangas se celebrarán las vistas por las demandas que presentaron ambos a través de las cuales piden la nulidad del contrato con el banco, por error en el objeto. Defendidos por La Social, estarán arropados por el alcalde, José Fervenza, que asegura que acudirá al Juzgado por entender que se trata de casos "sangrantes".

Estos matrimonios se vieron afectados de forma idéntica. El primero en 2005 y el segundo en 2007. Siempre tuvieron sus ahorros depositados en este banco, desde que era Caja de Ahorros Municipal de Vigo, y en la sucursal central de la calle Concepción Arenal. En las demandas se señalan que después de tantos años vinculados al banco se generó una relación de confianza con los distintos directores y empleadas "que les aconsejaban la forma de depositar los ahorros". La documentación se preparaba en la sucursal y tras una previa comunicación telefónica, se dirigían los demandantes a firmar. El director de la sucursal les informó de un nuevo producto que denominó preferentes que fue ofertado "como un producto dirigido a ofrecer una mayor rentabilidad y disponibilidad que lo que tenían hasta la fecha, que era un depósito a plazo fijo". La rentabilidad era de un 3,25% contra el 2,80 o 2,90 que percibía de plazo fijo. La demanda especifica que en absoluta confianza con el director de la sucursal, aceptaron adquirir el producto con la creencia, según la información que les dieron, de que tenían seguridad a la hora de hacer líquido el capital en 8 o 10 días y que no tendrían que esperar al vencimiento del plazo fijo para disponer del mismo..

A los afectados nunca se les facilitó un contrato de compra de preferentes, solo disponían de un contrato de depósito, que además era imposible que lo pudiera entender, aparte de que debió de haber varios dado que en el caso del primer matrimonio en abril de 2005 se aportaron 189.000 euros, en 2010 la cantidad de 27.700 y en junio de 2011 otra de 8.040, y en el caso del segundo, también varios entre 2007 y 2009, cuando ya se sabía el problema de las preferentes.

Esas cantidades, según las demandas, fueron retiradas de otras entidades por recomendación del director, figuran anotadas a máquina de escribir en la libreta de ahorros y con la cantidad en pesetas a puño y letra del mismo, así como el interés que le aplicaban "dado que no entendía el traspaso de pesetas a euros". Se destacaba la palabra interés, no dividendos. Se señala que fueron engañados por el banco hasta en la cartilla en donde figura "Participaciones Caixanova" y el contrato giraba el nombre "Contrato de depósito o administración de valores". El matrimonio no se enteró hasta 2012 que su dinero estaba en este producto tóxico después del revuelo que ocasionó el tema en Moaña.

Reunión con Conde

Por otra parte, los afectados por las preferentes de Moaña se reúnen mañana miércoles con el conselleiro de Economía e Facenda, Francisco Conde, en Santiago. El objeto de la reunión es conocer la situación del arbitraje abierta por la Xunta. En este mes de mayo, fueron citados 22 moañeses.