Una de las formas más directas de huir del paro es emprender y poner en marcha una empresa propia. Esto es lo que hicieron Ánxela González y Eva Calvar, dos jóvenes canguesas, ambas enfermeras y que hace algún tiempo se enteraron que realizaban la misma especialidad: obstétrico ginecológica. O dicho de otro modo: matronas. Ahora acaban de dar un paso adelante con una iniciativa novedosa en O Morrazo y cuya puesta en marcha coincidió de manera simbólica con el día del trabajo, el de la madre y el de la comadrona: Comadronas Morrazo. Su proyecto de autoempleo tiene como objetivo ayudar a las parejas a prepararse para el momento del parto y asesorarlas en materia de educación maternal.

"Es cierto que quizás no es el mejor momento porque la crisis también se nota en la natalidad, pero es nuestro momento", apuntan las dos emprendedoras. Inicialmente se plantearon la posibilidad de arrancar en el área de Vigo, donde existen otras empresas similares, pero optaron por comenzar en Cangas, donde son pioneras. "Por un lado, lo que ofrecemos es educación maternal, que incluye preparación física y teórica para el parto y para reducir las molestias del embarazo", cuentan. Esa preparación será "personalizada y en el domicilio, para que tenga un carácter más íntimo", aunque también se organizarán grupos a través de los seguros médicos privados y en la sede de Prosaúde Cangas.

El asesoramiento llega hasta las dudas que surgen en las horas previas al parto. "Cuando la madre empieza a dilatar en casa hay momentos de indecisión porque el parto puede tardar varias horas y no sabe si ir al hospital o esperar. En ese caso nosotras la evaluamos, la relajamos y la aconsejamos hasta el momento justo de ser enviada al hospital", apuntan. El asesoramiento puede ser presencial, telefónico o incluso a través del Skype.

También está la opción de dar a luz en casa, una alternativa que por ahora es muy poco habitual. "Estamos preparadas y tenemos los medios necesarios, pero tienen que ser en todo caso embarazos de bajo riesgo", subrayan. La ayuda de estas nuevas comadronas también se extenderá hasta después de dar a luz, con un seguimiento posparto para "ayudarles con los cuidados al bebé o la lactancia".

El objetivo es incidir en que el embarazo "no es una enfermedad, sino un proceso fisiológico" en el que si todo se lleva bien no hay que intervenir demasiado. Y, de paso, recuperar la figura de la matrona como "una persona de confianza y cercana".