La empresa France Telecom España (Orange) ha presentado una solicitud en el Concello de Moaña para mejorar su cobertura de telefonía móvil en este municipio con la instalación de una estación base en la cubierta del edificio número 5 de la calle Daniel Castelao que acompaña con un plan de implantación para la red con la delimitación de nuevas zonas de estudio para futuras bases. En el plan de implantación, la empresa marca cuatro áreas de búsqueda en Tirán, Broullón, Verdeal (Domaio) y la zona del Rosal.

La licencia que solicita la empresa es para una estación base de telefonía con un mástil de 7,50 metros de altura que será el soporte para las antenas y que se ubicará en la azotea del edificio de Daniel Castelao, contigua a una cubierta con antenas de Movistar y Vodafone. La instalación se realizaría mediante un contrato de arrendamiento tipo por un plazo de 20 años En el plan de implantación, la empresa aporta una documentación ministerial del año 2001 sobre las normas actualmente vigentes en materia de protección frente a emisiones de radiofrecuencia y que están en línea con la Recomendación de la Unión Europea de 1999 relativa a la exposición para el público en general a campos electromagnéticos así como con las directivas de la Comisión Internacional de Protección frente a radiaciones no ionizantes. Señala que estas dos normativas son similares y concluyen en el establecimiento de unos límites para el caso de exposición continua a radiofrecuencia de las personas, por debajo de los cuales se considera que no hay peligro. Añade que con las máximas potencias radiadas permitidas en telefonía móvil, los límites no se superan a partir de una distancia de 3 y 4 metros de la antena. Con el aumento del número de canales esta distancia podrá aumentar, aunque dice que difícilmente superará los 10 metros sobre horizontal. Añade que dadas las configuraciones de radiación que se utilizan (torres elevadas y antenas que radian horizontalmente nunca verticalmente), las comprobaciones efectuadas arrojan que los operadores actuales cumplen las normas y no superan. Concluye que la posición de la Dirección General de Telecomunicaciones en esta materia es aconsejar que las antenas no sean retiradas de los cascos urbanos, ya que así los operadores emiten con menos potencia y sitúan los niveles de radiación por debajo de los límites "mientras el hecho de alejar las antenas de los centros urbanos obliga tanto a la estación base como al móvil a emitir con mayor potencia, elevando los niveles radioeléctricos aparte de perjudicar la calidad del servicio".

La implantación de antenas de telefonía móvil en Moaña generó entre 2008 y 2011 una fuerte contestación social en el municipio, sobre todo contra las instalaciones en As Barxas, en un edificio de Telefónica, en donde pueden existir una docena de antenas El edificio está pegado a viviendas y los afectados, agrupados en una plataforma, pedían que se hicieran mediciones por parte de una empresa ajena al ministerio, por precaución y para garantizar la salud de las personas. El movimiento de protesta fue decayendo por sí solo con el paso del tiempo y, sobre todo después del estudio que, por encargo del Concello presentó en 2010 el Ministerio de Industria con los resultados de las mediciones de emisiones radioeléctricas que generaban las antenas de telefonía móvil en el centro urbano. Los datos, recogidos entre el 26 de mayo y 31 de agosto, confirmaron que" los niveles han sido siempre muy inferiores al límite de exposición más restrictivo y han cumplido siempre la normativa de referencia en vigor", por lo que no suponían ningún riesgo. Las mediciones se habían hecho en el Concello para medir la antena de Movistar de As Barxas y el otro en Vilela para controlar la antena de Vodafone. Dieron valores de 0,43 y 0,48 voltios/metros, inferiores al límite legal de 27,5. Hubo picos de 2,15 en As Barxas y de 1,42 en Tirán. Los afectados siguen sin embargo sin estar convencidos, reconocen que como persona ellos no pueden dar solución, pero que la plataforma sigue en pie si se necesita volver a demandar precaución.