La Asociación Galega de Depuradores (Agade), con sede en el edificio Mexillón de Galicia (Vilagarcía), celebró ayer elecciones. Después de cuatro años de mandato, Ramón Blanco Fernández, el empresario de Poio representante de Mariscos Campelo, fue reelegido presidente. Aunque por un estrecho margen, ya que obtuvo 16 votos, frente a los 14 que consiguió su rival en este proceso, el empresario de Moaña Marcos Lago.

De este modo queda patente una profunda división en el seno de esta importante entidad comercializadora, capaz de facturar entre todas sus empresas -33 con derecho a voto- alrededor de 360 millones de euros anuales por la venta de cien millones de kilos de producto para el mercado de fresco, en su inmensa mayoría mejillón.

Manuel García, el gerente de Agade, confirmó ayer el resultado de las elecciones que dan a Ramón Blanco un nuevo mandato, por un periodo de tres años. Está previsto que a lo largo de la semana que viene designe a los integrantes de su nueva junta directiva para estos tres años