La intención de la organización de las fiestas de Santa Cruz era homenajear a las mujeres que cumplíán 18 años en un intento de recordar los tiempos en la que esta fiesta patronales estaba organizada solo por mujeres de Coiro. Pero no fue posible. Las mujeres que acudieron a la misa solemne y después a la procesión tenían bastante más de 18 años. Las jóvenes no quieren ser princesas ni formar parte de un acontecimiento religioso. Lo de ayer no se puede considerar deserción, simplemente desapego por la tradición, que sí es cierto que tiene que ver en parte con la religión católica, pero también mucho con la de un pueblo. Salió la Virgen de la Iglesia a hombros cuando el sol pegaba con fuerza en el atrio de la iglesia. Realizó el recorrido escoltada por la banda de música, bien acompasada en lo musical, pero poco disciplinada en el uniforme: unos en manga corta camisa, otros sin corbata, otros desencorbatados. otros con el traje al completo. La coral lució sus mejores galas y el ágape sirvió para, quizás, plantearse el futuro de esta fiesta, al menos desde el aspecto religioso. Otra cosa distinta es el programa festivo, donde el jolgorio está garantizado con Rítmo Joven y Trío Formas.