En la víspera del Día 1 de Mayo el Concello de Cangas se había poblado de opositores. El Ayuntamiento había convocado las plazas de auxiliar de Policía Local para los meses de verano y no hay mejor cebo ahora mismo para un parado. Jóvenes y no tan jóvenes se presentaron en el Concello de Cangas a realizar el segundo examen de estas oposiciones. El primero tuvo lugar la semana pasada y consistía en superar dos pruebas físicas: correr un kilómetro y salto vertical. Por alguna razón no escrita todavía, los agentes deben tener entre sus actitudes físicas la de saber saltar bien en vertical. Tal vez para subir un muro detrás de un caco o ayudar a una anciana a recuperar a gato que no se quiere bajar del árbol.

Con apenas veinte años cumplidos muchos de ellos son expertos en opositar. Se dedican durante el año a preparar las oposiciones para Policía Local en concellos de toda Galicia, a la caza de una plaza libre para entrar de manera más definitiva que ésta de policías auxiliares. "Este grupo de sesenta nos vemos en todas las oposiciones. Estuvimos en Moaña, Bueu, Sanxenxo, Redondela, Baiona, vamos a todas. Con la crisis la competencia es mayor, pero al final tomamos un café" ,comenta uno de los opositores. Y aunque parezca mentira el grueso de los opositores no es precisamente de Cangas, muchos son de Vigo y los hay también de Moaña, Vilaboa, Redondela y Pontevedra. Ayer se presentaron a esta segunda prueba 39 hombres y 6 mujeres. De momento, aquí no llegó todavía la paridad.

Tiene entre 20 y 36 años. La mayoría busca su primer trabajo y alguno de treinta y tantos comenta que su experiencia con el mundo laboral se limita a ejercer de estibador. "Cuatro mil euros al año no está nada mal", ironiza Katia, de 23 años y vecina de Vilaboa, con el salario que cobraría si la contratan por cuatro meses en el Concello de Cangas. Ayer se quejaban de que en el examen había preguntas sobre la Constitución, tema que no entraba en el examen. El viernes harán la prueba de toponimia.