Casi por sorpresa, la empresa Covsa decidió iniciar ayer los trabajos de fresado del asfalto de la travesía de Cangas, en la PO-351, a la altura de la casa consistorial. Estos trabajos molestaron al propio alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, que apunto estuvo de paralizar las obras. Su postura estaba fundamentada en que la empresa no podía iniciar los trabajos de fresado el vísperas de un festivo como el de hoy y retomar el trabajo el jueves para paralizarlos después el fin de semana. Su apuesta era más porque estos trabajos comenzaran el próximo lunes, para que Cangas no ofreciera durante este fin de semana, que se anuncia de buen tiempo, con el asfalto de su calle principal todo levantado. Pero no fue posible, por la mañana temprano la empresa había llegado a un acuerdo con el concejal de Urbanismo, Rafael Soliño. Covsa tiene ahora prisa para acabar, después de que tuviese que paralizar los trabajos de reposición de firme por culpa de la decisión del gobierno local de permitir a empresas suministradoras como R que aprovecharan a instalar todo el cableado antes de que estuviera la travesía arreglada. Fueron casi quince días de obras paradas.

Pero la empresa decidió cortar un carril por su cuenta, en la intersección de la travesía con la avenida de Marín. desviando a los vehículos por la denominada Unidad de Actuación Número 5. Pero ese desvío duró poco. El edil de Urbanismo recordó a la empresa que el acuerdo consistía en que no se cortaban carriles y el paso de vehículos se dirigía con paletas. Pasadas las 15.00 horas, este corte imprevisto para los ciudadanos de Cangas, finalizó, aunque las molestias de las obras continuaron. El jueves sí se procederá a cortar un carril al tráfico.

Según el alcalde de Cangas estas obras ponen de manifiesto la necesidad de la carretera de circunvalación, comprometida por el propio conselleiro de Medio Ambiente. Como era de esperar se produjo algún atasco que otro en el medio de la villa.