El presidente de la Mancomunidade do Morrazo, José Enrique Sotelo, vincula la propuesta de plan de ajuste y la subida de las tasas del servicio de la basura que conlleva a la propia "supervivencia" del ente supramunicipal y de los propios ayuntamientos. Pero lo que se ha encontrado es un rechazo frontal por parte del resto de grupos políticos, incluyendo el BNG, que también ostenta responsabilidades de gobierno. Los portavoces nacionalistas de Cangas, Moaña y Bueu estuvieron durante la tarde de ayer en contacto para consensuar su postura en la asamblea de mañana y adelantaron que votarán en contra. No es un asunto baladí: PP y BNG son los dos grupos mayoritarios, con 22 concejales cada uno. A ello hay que unir los votos contrarios del PSOE, ACE o la edil buenense Laura Ogando, ahora en Anova. ¿Qué implica esto? Pues entre otras cosas que si finalmente no se aprueba ese plan de ajuste el Estado empezará a retener a los ayuntamientos una parte de los fondos que les transfiere, una cuantía que puede llegar hasta el 50%, lo que podría ahogarlos financieramente.
El alcalde de Cangas y presidente de la Mancomunidade es claro a la hora de justificar la subida lineal de 25 euros a particulares y comerciantes: "Hai que frenar o desfase entre os ingresos e os gastos, que é dun millón de euros anuais". Una vez incrementada la tasa se negociaría un plan de pagos con FCC y Sogama para tratar de reducir la deuda total, de más de ocho millones de euros. "Se non se toma esta medida no 2014, ademais de poñer en perigo á Mancomunidade, estaría en risco á propia supervivencia dos tres Concellos", alerta. Así, espera que todos los grupos alcancen un acuerdo en la asamblea del organismo supramunicipal de mañana jueves "porque xa trascende as cuestións políticas".
Asimismo, recuerda que el recibo no se toca desde 2008, y que la subida para el próximo ejercicio conlleva el compromiso de mantener el precio hasta 2018. "Sería só a suba calculada do IPC. Se incrementarían 25 euros nun prazo de 10 anos". Sotelo también vincula esta decisión a la adopción de otro tipo de medidas que ayuden a reducir la enorme deuda de la Mancomunidade. Entre ellas estaría el inicio de una campaña de inspección para que afloren, por lo menos, 5.000 usuarios que actualmente no están pagando el recibo y que pasarían a hacerlo en 2014. En total, la intención es ingresar en torno a un millón de euros más en los próximos ejercicios. A mayores, se iniciarían campañas destinadas a reducir el volumen de basura que se envía a la planta de Sogama y por lo tanto el precio que deben pagar los morracenses por el servicio. Se trata de medidas para impulsar el reciclaje.
Pero la medida impulsada por Sotelo sólo cuenta con el respaldo expreso de su socio de gobierno en Cangas, UPAC, y no parece que vaya a encontrarse con el apoyo de los grupos de la oposición. Los tres se han manifestado claramente en contra de subir un impuesto más en un momento de crisis. Eso sí, parece que no serán sus rivales en Cangas los que inquieten al presidente de la Mancomunidade, pues ninguno de ellos acudirá a la asamblea de mañana, ya que suspendieron su actividad política en solidaridad con los vecinos afectados por las participaciones preferentes.
El alcalde de Bueu y anterior presidente mancomunado, Félix Juncal, habló ayer en nombre del BNG, que mantendrá una postura común. "Os cidadáns están padecendo a incompetencia das políticas do PP a nivel estatal e autonómico e a súa falta de sensibilidade, que perxudica ao conxunto da cidadanía", sostiene Juncal, que con el trasfondo de la actual crisis rechaza aumentar aún más la carga impositiva a los vecinos. Los nacionalistas aseguran que son conscientes de las posibles consecuencias de su rechazo. "Isolux vai cobrar igual, pero serán os Concellos os que deban facer frente ao pago a través das retencións que lles practique o Estado", reconoce. Y al mismo tiempo defiende que el rechazo a la subida de tasas persigue otro objetivo: abrir un debate sobre el modelo de tratamiento de Sogama. "É un disparate que nos leva a asifixia económica, máis cando a empresa xa dixo que quere subir o canon", argumenta.
Votación incierta
La votación se prevé muy ajustada, sobre todo porque ayer ni siquiera desde los grupos municipales del PP en Moaña y Bueu garantizan el apoyo a la subida de la tasa. "Todavía é cedo para pronunciarse, de hoxe -por ayer- ao xoves, temos que analizar detenidamente esta proposta", fueron las palabras del regidor moañés José Fervenza.
