Tras pasar con sobresaliente el trámite del Consello da Xunta, la declaración de O Facho como Bien de Interés Cultural (BIC) pasa el sábado el exigente trámite de la asamblea de la Comunidade de Montes de O Hío.

El gobierno municipal remitió a los junta comunal la propuesta de intervención a lo largo del periodo 2013-2014 que se va a realizar en el yacimiento arqueológico de O Facho. Cierto que se trata de solo un trámite, pero el gobierno sostiene que es conveniente mantener informado a los comuneros de las actuaciones en el yacimiento.

La propuesta está elaborada por el arqueólogo José Suárez y la intención es realizar los trabajos mediante un convenio entre Diputación Provincial de Pontevedra y Concello de Cangas, por el que se invertirán 180.000 en regresar a los trabajos.

El informe considera que los trabajos que hay que son más urgentes son: facilitar el acceso al monte y al yacimiento, permitir la recuperación y conservación de los restos exhumados a lo largo de la seis campañas de trabajo arqueológico, permitir la visión del patrimonio puesto al descubierto para el público, al tiempo que se encuentra un modo para la circulación de los visitantes por el yacimiento arqueológico y potenciar y mejorar la información. Para llevar a cabo todo esto se propone la limpieza mediante desbroce general de los accesos, así como del entorno del área excavada, la retirada de la vegetación de forma manual, la reposición de elementos que delimitaban y protegían el área excavada: cierre de la misma con poste y cuerda y rampas de acceso y circulación en la misma, evaluación del estado de conservación de los restos, recuperación y remate de los trabajos de consolidación ya realizados y afectados por el reciente abandono del yacimiento, restauración de, al menos, las estructuras más afectadas por el reciente deterioro o aquellas más relevantes para la comprensión del yacimiento en su conjunto, también se propone para la conservación y restauración de los restos finalizar las excavaciones de las estructuras afectadas. Según el arqueólogo José Suárez no se trata de una intervención amplia en el área, como en las anteriores, sino de pequeñas actuaciones allí donde fuese preciso: interior y entorno inmediato de los restos a restaurar, reposición de los elementos que ayudaba de manera provisional a acceder y entender al yacimiento arqueológico: definición de un circuito de visita, con la señalización de paneles explicativos que permitan realizarla.

El informe menciona que para llevar a cabo estas tareas será necesarios la contratación de un grupo de peones cualificados para realizar las tareas de limpieza y colabora en las de restauración y excavación. Se propone que estas tareas se lleven a cabo durante dos años y que sean dirigidas por un equipo técnico que incluya arqueólogos y restauradores. También se propone recuperar el viejo sistema de traslado de material del que aún quedan vestigios entre la vasta vegetación que lo cubre: el sistema de vagonetas sobre railes, para el traslado al área de los trabajos de los materiales necesarios y retirar del monte aquellos que entorpezcan la ejecución de los trabajos o de la recuperación del yacimiento.

Los trabajos se realizarán en tres etapas. Primero la limpieza de accesos y del área excavada, evaluación de daños, delimitación del contorno del área , limpieza del entorno y reposición de la infraestructura para poner en valor el yacimiento e intervenciones urgentes de restauración en los restos o áreas dañadas por el abandono. Segundo, la consolidación de estructuras e intervenciones arqueológicas y complementar el levantamiento topográfico. Por último, los trabajos de restauración, la creación de un circuito par ala visitas.