Representantes de todos los grupos políticos de la corporación de Cangas se encerraron ayer durante cerca de dos horas en la sede central de NCG en solidaridad con los afectados por las preferentes y subordinadas. Unos 50 vecinos ocuparon la oficina alrededor de las diez de la mañana y no dejaron acceder a nadie al interior hasta la llegada de los concejales cangueses, que comenzaron a entrar poco después de las 11.30 horas. Allí estaban el alcalde, José Enrique Sotelo, junto a los ediles del PP Pío Millán, Dolores Gallego y Lucía Lede; Merchi Giráldez y Héitor Mera por parte del BNG; Xosé Manuel Pazos y Maruchi Álvarez por parte de ACE; Toñi Queimaño por el PSOE y Nardo Faro Lagoa por UPAC. El regidor aseguró a la salida que la presencia de los corporativos era "unha obriga" porque la problemática de las preferentes "é agora o problema máis grave do noso pobo, con 20 millóns de euros retidos e 844 casos aínda sen resolver". Tras el "encierro", los representantes de los partidos se reunieron en la delegación de la Alcaldía en Eugenio Sequeiros (caseta de obra). Allí se llegó a un acuerdo de presentar una moción al próximo pleno para solicitar que no se cobren la tasas judiciales a los afectados por las preferentes. También se acordó activar el asesoramiento judicial desde el Concello a los que emprendan esta vía. Mientras, los ahorradores acordaban "tomar" hoy la casa consistorial y abandonar de manera puntual el cierre de las sucursales bancarias, de 10.00 horas a 14.00 horas, con el fin de que los pensionistas cobren su paga, pero a última hora cambiaron y hoy se encerrarán en las sucursales secundarias. El BNG propuso que el Concello demande a los directivos de las cajas que recibieron indemnizaciones millonarias, como estudia el Fiscal, con el fin de obtener mayor liquidez para realizar pagos. Por su parte, ACE quiere tomar de forma indefinida el Concello hasta alcanzar la huelga general.

Por su parte, Sotelo volvió a reiterar que no tenía pensado abandonar el PP . "Jamás buscaré un enfrentamiento con los ciudadanos", dice, molesto porque algunos trabajadores animan a los manifestantes a tomar el Concello. Por la tarde, Sotelo fue llamado por el presidente provincial del PP a una reunión con otros alcaldes. Dice que fue una reunión habitual, que nada tuvo que ver con su encierro y que se habló de las preferentes pero no se concretó nada sólo que ya se verá cómo evoluciona todo con un decreto que dice que leyó tres veces y no logra descifrar.