Una semana después de la denuncia por parte de la Policía Local de Cangas de un joven por orinar en un portal la "movida" baja su tono. Este fin de semana el helipuerto (zona donde habitualmente se reúnen los jóvenes las noches de los sábados para realizar el "botellón") estuvo prácticamente vacío. Días antes, en las redes sociales, daban la alerta y recordaban lo que había sucedido la semana anterior cuando comenzó a aplicarse la ya famosa ordenanza por la convivencia, más conocida como ordenanza "antibotellón".

Los avisos de que las infracciones graves, como la concentración de personas en vías y espacios públicos, en las que se consuman bebidas, pueden alcanzar una sanción de entre 500 y 700 euros, redujeron notablemente la asistencia al helipuerto. No hay que olvidar que la ordenanza prohibe estos comportamientos, si bien, de momento, no se ha forzado una situación que podría crear otro problema. Porque son cientos los jóvenes que se concentran en el helipuerto durante toda la noche. La propia concejala de Tráfico e Seguridade Cidadán, María Luisa Prieto, confirmaba ayer el descenso de la presencia de jóvenes en el helipuerto de Cangas. Todo eso sucedió sin que la campaña informativa de los carteles publicitarios viera la luz definitivamente. Aún no se repartieron los dípticos donde se alerta de las multas por beber en la calle es de 200 a 499 euros y sin son menores de 600 a 3.000 euros, mientras que por orinar la multa oscila entre los 50 y los 199. Para la concejala, que tiene la intención de que en esta campaña colabore la concejalía de Xuventude, es muy importante la labor preventiva. Asegura que lo último que se quiere es sancionar, que como quedó dicho en pleno municipal, la ordenanza no tiene afán recaudador en absoluto.

Al joven de 19 años, J.L.N. que la Policía Local identificó en la madrugada del sábado al domingo 17 de marzo se le abrió ya expediente y el asunto fue trasladado a los servicios jurídicos, que decidirán la cuantía de la multa, tras resolver las alegaciones que puede de presentar el infractor.

Este fin de semana la Policía Local, en sus seguimiento de la ordenanza, no realizó ninguna denuncia y pudo comprobar, según manifiesta Marisa Prieto, que no había los comportamientos de otros fines de semana en las calles de la movida. De hecho, hubo vecinos que llamaron agradecidos al departamento de la Policía Local. Y es que las quejas por orinar en los portales de las calles de la movida eran muchas y continuadas.