Jornada muy tensa la vivida ayer en la oficina central de NCG en Cangas. El acuerdo tácito que había entre los afectados por las preferentes y los empleados de la oficina de Eugenio Sequeiros se rompió ayer de forma brusca. Desde hace una semana la oficina cierra de 10.00 a 13.00 horas por imposición de los afectados. Hasta ayer ellos no entraban y permitían a los trabajadores que realizaran su trabajo.

Pero ayer fue otra cosa muy distinta. Era la víspera del día D, cuando el FROB desvelará la quita que impondrá a los afectados por obligaciones y preferentes, así que se antojaba hacer ruido, es el único recurso que les queda. Así que decidieron entrar y paralizar la actividad de la caja. Los empleados se pertrecharon en la planta superior y los afectados tomaron las oficinas sin que el guardia de seguridad pusiera resistencia. El objetivo: hoy (por ayer) no iba a abrir esta oficina al público, quien necesitara de los servicios del banco deberían desplazarse hasta las dos sucursales: la situada frente a la lonja y la de O Forte. Hubo pitos y cacerolada y a punto estuvo de haber también bofetadas. Por alguna de esas casualidades del destino ayer acudieron ayer a la central gente con necesidad urgente de realizar alguna gestión, que se enfrentó duramente con los que impedían el acceso a la entidad bancaria, jaleado por otros que guardaban cola con la esperanza de que a las 13.00 horas, como en días anteriores, abriera la caja.

Ni el sonido del viento machacando las casetas de los marineros fue capaz de amortiguar los gritos que desde fuera se quejaban por no poder operar con la caja. Hubo amagos de tumbar la puerta y alguna palabra más alta que otra, pero al final se tranquilizaron los ánimos al informarles que esas gestiones urgentes se podían realizar también en las sucursales.

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, que tenía previsto su llegada a la entidad bancaria a las 13.00 horas, lo hizo veinte minutos más tarde, cuando la situación ya estaba más tranquila.

El regidor local entró en la oficina principal y se reunió con el director. Las palabras fueron las mismas que en otras ocasiones, pero en esta ocasión ya casi nadie les hace caso. Los nervios por saber la quita que fija el FROB y si continúan o no los arbitrajes eran grandes. Los había muy escépticos y todos coincidían en señalar en que si se paran los arbitrajes existe un agravio comparativo evidente. Pero el alcalde los animó a no conformarse con la quita (ayer se hablaba que podía ser de entre 40 %a un 60%) que dicte el FROB de acudir a la vía judicial a denunciar las situaciones de cada uno. No olvidó tampoco en recordar que el Concello de Cangas pone a disposición de los afectados asesoramiento jurídico gratuito en aquellos casos de personas mayores cuya firma no aparece en ningún contrato. Los perjudicados se resisten a hablar de estafa. Temen emplear la palabra por miedo a represalias: no ser llamados al arbitraje, pero ayer ya lo hacían abiertamente, igual que comparaban este caso con el del corralito que vive Chile. "O noso é un corralito a española" decían algunos. Sotelo volverá a reunirse con ellos una vez se conozca la quita definitiva y se estudiarán medidas. En principio quedaron de reunirse el lunes con el jefe de zona, si los recibía, pero también hoy si las noticias que llegan del FROB suponen nuevas estrategias, a pesar de que hoy es festivo local, ya que se celebra el Viernes de Los Dolores, patrona de Cangas.

Los afectados son conscientes de que la solución a sus problemas pasa por la política, aunque no precisamente en la local, sino en fueros estatales.