Cuatro años después de haber cerrado su último ejercicio presupuestario con superávit, el Concello de Cangas ha vuelto a registrar números en positivo. El gobierno local ha presentado la liquidación de las cuentas municipales de 2012, en las que presenta un resultado favorable de 9,2 millones de euros. El balance incluye los 10,8 millones solicitados mediante la operación de crédito del plan de pagos a proveedores auspiciado desde el Estado, pero incluso descontando el impacto del Real Decreto en las cifras totales, los ingresos fueron superiores a los gastos, arrojando un beneficio de 235.565 euros.

Sin embargo, la liquidación del presupuesto municipal de Cangas de 2012 presenta un dato aún más importante, como es la drástica reducción del remanente de tesorería para gastos generales, que ha pasado de la friolera de 17,3 millones de 2011 a los casi 6,7 millones del pasado ejercicio. De nuevo el efecto del plan de pago a proveedores tiene un peso crucial en esta reducción, que ha sido valorada de forma positiva en el informe de Intervención. En concreto, el documento apunta que la situación financiera "evolucionou favorablemente respecto ao ano anterior" pero advierte de que "continúa sendo moi complicada e en extremo preocupante". Por ello, apunta que el concello debe continuar ciñéndose al plan de ajuste en el que está inmerso. Tan solo un año antes el informe de la interventora hablaba de una situación "insostible" y que, de mantenerse el concello se encaminaría "a pasos axigantados a unha situación non só de ser incapaz de prestar os actuais servizos" sino también de hacer frente al pago de las nóminas a los trabajadores municipales. La intención futura es que en este año la cifra pueda quedar reducida a 3,5 millones.

El alcalde cangués, José Enrique Sotelo, se mostró muy satisfecho por lo que considera un cambio de timón en el apartado económico. "La situación no es que sea boyante pero al menos se ha tomado control de la misma, y es algo tan sencillo como que no se puede gastar más de lo que se ingresa", afirma. Tanto el regidor como el concejal de Facenda cangués, Pío Millán, coincidieron en señalar el "cumplimiento con la ley de estabilidad y con las medidas adoptadas conforme al plan de ajuste".

Uno de los capítulos en los que se logrado una notable reducción es en el de personal. En 2011 el peso de este apartado en el gasto municipal llegó a alcanzar el 71,4 por ciento, con 7,7 millones de los 10,9 totales desembolsados por las arcas canguesas en ese ejercicio. En 2012 los pagos realizados alcanzaron los 12,1 millones de euros, y la importancia proporcional de los gastos de personal se redujo hasta el 53,9 por ciento, con 6,5 millones de euros de inversión. En total se produjo un recorte de 1,2 millones. Este ahorro se generó evitando nuevas contrataciones y racionalizando los recursos humanos. Es por ello por lo que Sotelo y Millán agradecen públicamente el esfuerzo de los trabajadores del concello. "El objetivo que teníamos era mantener la estabilidad de los trabajadores que ya estaban y los servicios a la ciudadanía", apuntan.

Gasto corriente

Otra de las cuestiones que llama la atención en el documento es el apartado de gasto corriente que si bien registra un incremento en términos absolutos con respecto al año anterior (pasa de 2,8 millones a 4 millones de euros, es decir, un 19 por ciento más) lo cierto es que es a causa de las numerosas facturas reconocidas procedentes de ejercicios anteriores y que se han incluido dentro del plan de ajuste. En total las obligaciones reconocidas de años anteriores ascienden a 1,5 millones de euros. Descontando estas facturas el gasto corriente durante el ejercicio fue de 2,4 millones de euros, lo que supone un ahorro de unos 400.000 euros con respecto a las cifras de 2011.