Los alumnos de segundo de ESO del instituto As Barxas de Moaña recibieron una lección que para muchos será inolvidable. El cofundador de la discográfica Virgin y actualmente vecino de la parroquia de Tirán, Philip R. Newell, doctor en Ingeniería Acústica, es uno de los investigadores más reputados a nivel mundial, a la vez que un ejemplo a seguir por muchos jóvenes de Moaña. La actividad se desarrolló dentro de un proyecto llevado a cabo por las materias de imúsica e inglés para sumarse a la campaña internacional de defensa de la industria y de la enseñanza musical, la Music Mastters (La música importa), a través de iniciativas que impliquen a destacadas personalidades que quieran compartir sus experiencias con el alumnado moañés.

Antes de la visita de Newell, los alumnos indagaron sobre su pasado profesional y elaboraron un cuestionario para averiguar algunos puntos destacados de la vida de este genio del sonido. "¿Cómo es trabajar con grupos como Queen?" o "¿cuáles son sus nuevos proyectos?" fueron algunas de las preguntas más destacadas. Newell confesó que su agenda está repleta de viajes por diferentes países. En la actualidad está trabajando en una sala de sonido en San Petersburgo para grandes orquestas, así como salas de cine en Moscú.

Lo que más entusiasmó a los alumnos y a los organizadores de la actividad, Palmira Calvar y Xosé Manuel Durán, fue las ganas de trabajar que tiene este amante del sonido. De hecho, uno de los materiales que llevó a esta cita en el IES As Barxas fue un cuaderno de su etapa de estudiante de secundaria en los años sesenta. Entre las ecuaciones, Newell solía diseñar conexiones de audio, un entretenimiento que acabó conquistándolo hasta transformarse en uno de los pilares centrales de su vida.

"La gente quiere retirarse para hacer lo que más le gusta, pero yo ya lo hago todos los días", matizó el británico. Los alumnos de Moaña también quisieron saber la pasión que une al ingeniero con los hidroaviones, que tras dejar Virgin se dedicó a pilotar este tipo de aparatos, compró cuatro naves y abrió una academia para enseñar a volar. "Aclaró que todo está muy vinculado desde el punto de vista técnico, fue algo que nos sorprendió muchísimo", matizan los directores de la actividad.

Tras dos horas de conversación en inglés, Philip Newell se quedó a solas con los profesores para hacer los deberes. "Le pedimos que nos comentase qué es la música para él y, como buen alumno, hizo el ejercicio", explica Durán. Toda la intervención del británico fue grabada por algunos alumnos del centro y, en los próximos días, editarán un reportaje visual con los mejores momentos de la especial visita.

La intención de los profesores es poner en valor a los profesionales que, a día de hoy, encontraron su espacio dentro del plano de la música. Quieren que sus alumnos reconozcan la importancia de este género cultural en un momento crítico en el que muchos dudan de su interés. "Tuvimos la suerte de contar con una persona con una gran experiencia, era la primera vez que visitaba el centro y le sorprendió mucho que la educación fuese gratuita y que los alumnos no tuviesen que pagar por estar aquí", explican los profesores. Ahora, continuarán elaborando nuevas porpuestas para que la pasión por la música no se detenga en Moaña.