La toxina diarreica ha regresado a las rías gallegas y como suele ser habitual los primeros polígonos en sufrir sus consecuencias son los de la ría de Pontevedra. El Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar) decretó ayer los primeros cierres del año 2013: uno en Bueu y tres en la zona de Portonovo. Son los primeros, pero a buen seguro que en los próximos días habrá más debido a los índices que se detectan en las analíticas.

El parque bateeiro cerrado en aguas buenenses es el Bueu A2, que agrupa más de medio centenar de viveros y se halla emplazado entre Agrelo y Lapamán. Esta importante zona de producción estaba abierta desde finales del mes de octubre de 2012 y todo indica que el polígono contiguo, el Bueu A1, abierto desde principios de noviembre, podría cerrar durante las próximas jornadas. Los bateeiros de la localidad estaban sobreaviso desde hace días porque los muestreos del Intecmar ya detectaban una importante presencia de toxina diarreica.

Este proceso, conocido también como marea roja, es completamente natural y es habitual que el primer episodio del año llegue a inicios de la primavera. Lo más normal es que, salvo alguna ligera tregua, esta situación se prolongue hasta el verano. Junto a este polígono de Bueu se han cerrado los tres denominados como Portonovo: A, B y C.

La ría de Pontevedra suele ser, por sus características, la primera en sufrir la entrada de la toxina y es la que más tiempo está cerrada. La actual tregua se prolongaba desde el otoño y en esta ocasión sí que respetó la campaña navideña, en la que el sector puede facturar hasta la mitad de las ventas del año. La temporada anterior, la diarreica primero y la paralizante o PSP después, mantuvieron cerrados los parques bateeiros de Bueu y frustando la Navidad de 2011 y el arranque de 2012.

Únicos cierres

En estos momentos el polígono de Bueu y los tres de Portonovo son los únicos que están cerrados en todo el litoral gallego.