El fallo del Tribunal Supremo sobre el edificio Pintos, en el lugar de Loureiro, llegó ayer a la sesión de la Xunta de Goberno Local. El ejecutivo buenense decidió iniciar los trámites para dar cumplimiento a los requerimientos del tribunal, lo que significa que próximamente encargará la redacción del proyecto técnico para el derribo parcial del inmueble. Las fuentes municipales reconocen que este será un proceso "a medio ou longo prazo" puesto que la propuesta debe ser aprobada por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que fue la sede donde se vio el asunto, y la comunidad de propietarios puede presentar alegaciones para alargar el proceso.

El inmueble fue denunciado por un particular por incumplir la alineación con la vía pública y el proceso judicial se ha alargado durante más de veinte años. La reciente sentencia del Tribunal Supremo no deja lugar a nuevos recursos, razón por la que el ayuntamiento ha decidido acatarla "buscando a alternativa menos gravosa dende o punto de vista social e económico", explica el concejal de Urbanismo, Martín Villanueva. Ello implica que se intentará causar el menor perjuicio posible a los afectados y que la ejecución de la sentencia no signifique el derribo de todo el inmueble.

La intención del ayuntamiento es mantener una reunión con la comunidad de propietarios del edificio Pintos en cuanto disponga de un borrador del proyecto técnico de derribo, un documento al que los afectados pueden alegar y que luego aún debería ser aprobado por la sala correspondiente del TSXG. Los vecinos ya adelantaron la semana pasada que reclamarán indemnizaciones al Concello si no se encuentra una solución alternativa. Los asesores municipales reconocen que la única circunstancia "sobrevenida" que puede legalizar íntegramente el edificio es la aprobación definitiva del PXOM. El consistorio cuenta con una subvención de la Xunta para la redacción del planeamiento que estipula que el documento debe estar aprobado como muy tarde en el año 2016.

Precisamente en estos momentos el Concello está a punto de licitar otro proyecto de demolición parcial, esta vez en un edificio sito en As Meáns y en el que que se llegó a un acuerdo con todas las partes implicadas.