Ya hay fecha para la celebración de un nuevo juicio por el suceso que ocurrió en la Festa da Chuleta de 2009 y última que se celebró tras 17 ediciones, cuando resultó herido un niño de 10 años por el golpe de un hacha en la cabeza que le había resbalado a uno de los leñadores que participaba en el tradicional concurso de cortadores de troncos. Será el 5 de junio en el Juzgado número 2 de Primera Instancia e Instrucción de Cangas. La familia del menor, vecina de Meira, reclama por la vía civil 6.501 euros a la compañía de seguros del leñador Esteban Muñiz como indemnización por las lesiones del pequeño que sufre migrañas y al que le quedó una cicatriz en la cabeza a consecuencia del golpe del hacha que le alcanzó la cabeza, afortunadamente con la parte del mango de madera. El leñador se encontraba cortando un tronco a dos metros de altura cuando le resbaló el hacha que alcanzó al menor, el cual observaba el concurso detrás de las vallas de seguridad a unos tres metros, en el recinto de A Xunqueira.

Por este suceso ya se había celebrado un primer juicio en febrero de 2010 tras la denuncia por la vía penal que presentó la familia afectada y que sentó en el banquillo al alcalde y al teniente de alcalde del Concello, José Manuel Millán y Víctor Pastoriza, respectivamente; al presidente de la Asociación de Amigos da Chuleta, José Pastoriza; y al leñador Esteban Muñiz, a los que hacía responsables de lo sucedido y para evitar que se siguieran acometiendo este tipo de actividades peligrosas. El juicio se celebró en el número 2 de Cangas y la sentencia condenó al presidente de la Asociación de Amigos de la Chuleta y al leñador y absolvió al alcalde y al teniente de alcalde ya que entendió que sólo habían subvencionado la fiesta. A Pastoriza y a Muñiz les condenó a 180 euros de multa por una falta de imprudencia debido a la carencia de medidas de seguridad. Los condenados presentaron recurso contra la Audiencia y casi un año después salió la sentencia que les absolvió al entender el magistrado que el juez de Cangas hizo un juicio de inferencia excesivamente abierto e insuficiente para una sentencia condenatoria.

Ahora queda este último juicio para dar por cerrado el caso. En una audiencia previa en diciembre de 2012, el juez de Cangas dio la posibilidad de presentar la reclamación contra la Asociación de Amigos de la Chuleta o contra el leñador, aunque la defensa de la familia optó por el segundo de ellos al contar con compañía de seguros.