Traemos hoy a nuestro comentario semanal este trinomio de Libertad, Lonja y Puerto como ejemplo y prueba de que cuando se tiene la razón al fin con el apoyo unánime de todos los ciudadanos se consigue, por entender que la actual situación del Puerto de Marín está en una situación límite que tenemos que resolver. Aunque realmente no es lo misma situación, si tienen unas características comunes, reiteradamente presentes en nuestro devenir histórico, por cuanto en cualquier caso las situaciones son producto de una actitud imperialista, caciquil, prepotente y de desprecio a una colectividad social que desgraciadamente permanecen en el tiempo. El Puerto, al igual que la Libertad y la Lonja son derechos individuales y colectivos que nos pertenecen y pertenecen a Marín sin lugar a dudas, otra cosa es que se quiera buscar los resquicios legales para invertir esta realidad social, económica y colectiva en detrimento de todos los marinenses y nuestro futuro como entidad ciudadana.

Así como hace dos meses los marinenses celebrábamos el 90 aniversario de la Gran Marcha sobre la capital en defensa de nuestra Lonja en la que la totalidad de los vecinos se habían puesto de acuerdo para reclamar la Lonja Municipal, ahora apenas unos meses de aquel hecho, un 11 de marzo de 1923, es decir hace noventa años, el Tribunal Provincial fallaba a favor del ayuntamiento el litigio con el concesionario por la incautación de la Lonja y los marinenses celebramos este infausto acontecimiento declarando día festivo local por la corporación, y celebrando una serie de actos para festejar dicho fallo.

Pues en estos momentos es necesario que los marinenses todos sin excepción formemos una piña en torno a la defensa de nuestro puerto, en grave situación de funcionamiento y pertenencia, y si fuese necesario emular a aquellos otros que con motivo de la invasión francesa y la toma del Fuerte de San Fernando, se unieron en la defensa de lo mas supremo del ser humano, su libertad, ahora tenemos que unirnos en defensa de nuestros derechos, de lo que es nuestro porque así ha sido a lo largo de los siglos como medio y sustento de nuestra colectividad marinera, que supo crecer y desarrollarse hasta llegar a la situación actual de la que disfrutamos, por lo que al igual que la libertad personal y colectiva, no podemos permitir que por razones exclusivamente caciquiles y políticas, nos despojen de lo que tanto costó conseguir. Si bien es cierto que hasta ahora las diversas corporaciones hicieron dejación vergonzosa de su principal cometido que es la defensa de los intereses colectivos, permitiendo que se llegue a esta situación penosa, parece que ahora la actual corporación está empeñada en conseguir este logro, por lo que todos debemos apoyar sin reservas ni fisuras de ningún tipo esta lucha por lo que es nuestro: el Puerto de Marín. Es la hora de que los marinense actuemos todos unidos y fuertes ante cualquier circunstancia en defensa de lo que fue es y debe seguir siendo nuestro. Y una vez más demos ejemplo de fortaleza y unidad ante semejante atropello caciquil.