La concesión de dos permisos de investigación minera para la extracción de granito ornamental en la comarca ha generado las primeras reacciones. La Plataforma en Defensa dos Montes acaba de mostrar su frontal rechazo a estas iniciativas porque considera que esas autorizaciones son la "antesala" para canteras industriales a cielo abierto. "Afectarían de xeito grave e irreversible a terreos integrados na súa totalidade no espazo natural dos Montes do Morrazo", denuncia la plataforma. Por ello insta a la retirada de las mismas porque no son compatibles con una ordenación sostenible y porque aún no se llevó a cabo el trámite de evaluación ambiental estratégica.

Los dos proyectos autorizados son el de Pedrouzos, entre la parroquia moañesa de Domaio y la de San Adrián de Cobres, en Vilaboa, y el de Miñán, en Santo Tomé de Piñeiro. Abarcan una superficie de 14 y 9 cuadrículas mineras respectivamente y en el primer caso se solapa en gran parte con el ámbito del plan eólico de Pedras Negras. La Plataforma alerta de que la explotación de granito ornamental supondría "a destrución directa de solo e de rocha nunhas zonas de gran valor xeolóxico e paisaxístico, perda de capa vexetal, impacto acústico polo emprego de explosivos", entre otros efectos. El colectivo insiste en que también se verían afectados yacimientos arqueológicos, monte comunal, traídas de agua y áreas de ocio.

A estas das autorizaciones de investigación, concedidas a Granitos San José y Triturados do Saiar respectivamente, se suman dos permisos mineros de exploración de recursos geotérmicos concedidos a la empresa Luancar Energy bajo el nombre de Caldelas norte y Caldelas sur. "É unha superficie de 2.907 cuadrículas mineiras entre varios municipios da provincia e afecta a Moaña, Marín e Vilaboa", advierten desde la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo. "Esa exploración pode implicar un deterioro na paisaxe, contaminación de augas subterráneas ou mesmo atmosférica pola fuga de gases", alertan.

El colectivo acusa a la Xunta de Galicia de "columpiarse" porque los terrenos incluidos en esos permisos de investigación forman parte del suelo rústico de especial protección y en los que se prohíbe "especialmente os usos residenciais e industriais".