Las diferencias de criterio durante la tramitación e inicio de ejecución del puerto deportivo de Massó hasta su paralización se han transformado en consenso a la hora de valorar positivamente la decisión de Marina Atlántica de renunciar a la concesión de la Autoridad Portuaria para construirlo. Tanto el grupo de gobierno como los de la oposición municipal, y especialmente la cofradía San José y el Foro Social, celebran la noticia que pone el epílogo a ocho años de batallas sobre el terreno, por vías administrativa y judicial. Todos coinciden también en la necesidad de abrir el debate sobre el futuro de la zona y de que cualquier decisión se tome por consenso político y social.

El alcalde de Cangas, José Enrique Sotelo, cree que la renuncia de Marina Atlántica a la concesión "es el punto y final a una historia que todos sufrimos" y sirve de epílogo a "una parte de un proyecto que no se inicia por los problemas sociales que acarreó, pero también por la situación económica actual", por lo que pide "que nadie se cuelgue medallas" por ello. El regidor cree llegado el momento se cerrar el debate "sobre lo que pudo haber sido y no fue" y abrirlo sobre el futuro de una zona "esencial en Cangas y con grandes posibilidades" de desarrollo a través de un proyecto "económicamente viable y socialmente consensuado", por lo que sería imprenscindible la colaboración pública y privada.

Evaristo Fernández, patrón mayor de la noticia "para nós é una victoria", y le produce "unha gran satisfación, porque o que pretendían facer prexudicaba o noso medio de vida". Reconoce que la crisis económica, con el desplome del ladrillo y de la industria náutica, ha jugado a favor de sus demandas logrando que la promotora abandone la propuesta, aunque cree que la presión social, con el cabildo en primera línea, ha sido determinante. "Está clarísimo que se non nos houberamos movilizado ese porto estaría hoxe aí", concluye.

Para Mercedes Giráldez, portavoz municipal del BNG,la noticia "era esperada desde que a promotora entrou en concurso de acreedores", y su grupo lo celebra "porque o porto deportivo , que o BNG rexeitaba, era o cabalo de batalla", y lo que procede ahora es "abrir un debate para saber que queremos facer alí, de xeito consensuado". También le preocupa "o adianto de 1,5 millóns de euros que lle deu Marina Atlántica ao Concello a cambio do convenio", y exigirán al alcalde que lo aclare.

Martín Piñeiro, portavoz del grupo municipal socialista, valora el "triunfo de la sensatez" y la "solución a un conflicto" de varios años en una zona "emblemática y seña de identidad de Cangas", lo que es "positivo" para el municipio, "aunque ahora empieza otro proceso donde se debe tener en cuenta la opinión de los vecinos", argumenta. "Yo, personalmente, sometería a un referéndum popular cualquier actuación a desarrollar en la zona", sugiere, y confía en que "todos hayamos aprendido de los errores que se han cometido y podamos ver de nuevo el esplendor de Massó".

El portavoz de ACE, Xosé Manuel Pazos, mostró la "evidente satisfación" suya y de su grupo por la noticia e hizo una "valoración moi positiva polo obxectivo alcanzado de manter ese ben público, ainda que sexa como consecuencia de que a empresa renuncia a facelo". Matiza que a ellos le hubiera gustado más "que fora a Autoridade Portuaria quen tomara a iniciativa" de dar por extinguida la co ncesión, aunque se dan por satisfechos con el final que han tenido los acontecimientos.

Antonio Fernández Cordeiro, miembro del colectivo Anduriña e integrado en el Foro Social de Cangas, que se destacó en la lucha contra el puerto deportivo y la urbanización proyectada por Marina Atlántica, celebra el fin de "un pelotazo urbanístico que nunca nos pareceu legal" y advierte que las instalaciones náuticas iba a ser "moito máis grande do que decían". "A xente non foi consciente das consecuencias ata que comenzaron as obras". Añade que desde el Foro Social "sempre defendemos que sexa un espacio público, porque ademais hai moitos terreos gañados ao mar, afectados por Costas, o POL e o PXOM, e porque Cangas ten máis de 300.000 metros de déficit de zona verde". Cordeiro reconoce que no es el mejor momento para la inversión pública y anuncia que, al conocer la situación concursal de Marina Atlántica "empezamos a desenvolver unha proposta alternativa para desenvolver a área de Massó e a presentaremos ao Concello en semanas".

Nardo Faro Lagoa, de UPAC, considera que el puerto deportivo proyectado "le daría mucha vida a Cangas", y que es una oportunidad "que en otros sitios aprovechan y aquí no". Cree que "hay que hacer algo ahí, desarrollar una unidad de actuación con buenas cesiones para el pueblo, porque así no pinta nada". Una de las condiciones que pone para desarrollarlo es que se habiliten "zonas de ocio y recreo, con un paseo que vaya desde Cangas hasta Nerga", que "no se hagan animaladas urbanísticas" y que se descarte un área comercial "porque arruinan al pequeño comercio, dan 30 empleos y quitan 80".