La Central de Emergencias SOS-Galicia está con la mosca detrás de la oreja. Por segundo día consecutivo se encuentra que todo el dispositivo puesto en marcha para acudir a una emergencia es fruto de una mentira. Si el lunes de madrugada fue en Moaña, ayer fue en Cangas. Eran las 2,20 horas cuando en SOS-Galicia se recibe una llamada efectuada por un particular desde una cabina telefónica en la que se informa de un accidente en el muelle de Aldán, con una chica herida. Se movilizó de inmediato a Urgencias Médicas, Guardia Civil, Policía Local, Protección Civil y Bomberos del Parque Comarcal y cuando se llegó al punto no encontraron a nadie. No había rastro del accidente ni de nadie que pudiera estar herido. Tras inspeccionar la zona, alrededor de las 3.00 horas se dio por concluida la operación, con el disgusto de todos los que participaron en ella.
La movilización de todo el operativo supone a las arcas públicas una importante cantidad de dinero, además se desplaza personal y medios que podrían ser necesario en otros sitios. Ayer comentaban miembros que formaron parte del operativo que menos mal que no se había producido otra alarma en otro punto diferente. Según señalan fuentes municipales, SOS-Galicia podría iniciar una investigación para localizar al autor o autores de la llamada telefónica que movilizó a tantos cuerpos. El hecho de que la llamada fuese realizadas desde una cabina telefónica complica la investigación. El cuento de Pedro y el lobo sobrevuela O Morrazo. Aseguran que el pasado año no se registró ni una sola falsa alarma, pero que hace años sí que tienen sucedido. Aún se recuerda con especial inquietud aquella alerta sobre unas personas que habían caído en un barranco en Domaio. Hasta la fecha no se podía hablar de que las falsas alarmas supusiesen un número elevado de casos en O Morrazo, pero nadie advierte de que fuese casualidad que dos casos de este tipo se repitieran dos días seguidos.
Barco de O Con
Por otra parte y con respecto a la embarcación que el martes apareció varada en la playa de O Con, y sus dos tripulantes se dieron a la fuga tras alertar uno de ellos a la central de emergencias del 112 que estaba a la deriva, la Guardia Civil sigue las investigaciones para identificar a la persona que realizó la llamada. El móvil desde donde lo hizo estuvo todo el martes apagado y lo mismo ocurrió ayer. La investigación ya solicitó a la empresa de telefonía que facilitara los datos del titular de este teléfono, aunque este trámite para diligencias cuando no hay fallecidos, suele tardar semanas, sino meses.
