Operarios municipales de Cangas procedieron ayer a retirar las basuras acumuladas en el petroglifo de As Abelaires y su entorno, próximo al "punto limpio" de la Mancomunidade en Gandón (Aldán), después de las denuncias formuladas por varios colectivos sociales y de la moción presentada por el BNG, que se debatirá el viernes en pleno. El concejal de Medio Ambiente, Jesús Graña, señaló que el Concello ya realizó esta operación en otras ocasiones, aunque los vertidos se vuelven a producir y es complejo prevenirlos. Hoy volverán los operarios con el apoyo de un tractor para recoger restos de escombros que no fue posible retirar ayer con medios manuales, anuncia.

Tanto Graña como el alcalde, José Enrique Sotelo, sospechan que los vertidos son obra de personas que se dedican a la recogida de residuos y desechan los que no le resultan rentables comercialmente, así como a ciudadanos "incívicos" que no respetan las normas de convivencia y de respeto medioambiental. Creen poco factible cerrar los accesos rodados al petroglifo y que solo la sensibilización social y una vigilancia policial exhaustiva, con fuertes sanciones a los infractores, pueden corregir esta situación.

Plan arqueológico

El alcalde ve deseable la protección del petroglifo de As Abelaires y su puesta en valor con el desbroce de la maleza y la instalación de vallas y paneles informativos, pero también de otros elementos arqueológicos del municipio para facilitar su conocimiento y disfrute por los ciudadanos. Apunta a la Diputación como una de las posibles fuentes de financiación de un "plan global" que incluiría otros espacios de interés en territorio cangués. Sotelo afirma que ese objetivo aún está en fase de estudio, pero el Concello tiene intención de llevarlo a cabo "a medio plazo", cuando disponga de medios suficientes.