Luis Mendo y Bernardo Fuster están detrás de muchas de las canciones más conocidas y cantadas de las últimas décadas: "La puerta de Alcalá", "Arde París" o "Makinavaja", por citar sólo unos ejemplos. Ambos son el corazón de Suburbano, un grupo que lleva en activo más de 30 años y que a finales de 2012 publicó nuevo álbum, "33". Los músicos acaban de iniciar una gira acústica que les trae hoy, a las 23.00 horas, a la sala Aturuxo de Bueu.

-El nombre del nuevo disco hace referencia a los años que llevan en el mundo de la música. ¿Era un título obligado a estas alturas?

-Pues no era tan obvio. La verdad es que le dimos muchas vueltas hasta dar con él. Tampoco pretendemos que tenga mayor trascendencia y al final nos pareció gracioso ese título, incluyendo en la portada un sudoku que suma 33 por todas las partes.

-El álbum llega tras siete años de silencio como Suburbano, pero en los que no han estado parados. ¿Cómo se gestó este "33"?

-Hemos estado implicados en otros trabajos durante estos años, como producción de otros artistas, música para cine y televisión... Entre medias fuimos haciendo canciones y les dimos vueltas y vueltas hasta reunir las suficientes para un disco, que grabamos el pasado abril.

-¿Cuál es el secreto para mantener 33 años un matrimonio musical como el suyo?

-El único secreto es apretar los dientes y tirar para adelante. Hemos pasado muchas situaciones difíciles y complicadas, como todo el mundo, pero en cualquier profesión la clave es que te guste muchísimo y que te fascine. Le puedo decir que lo nuestro es vocacional y yo de joven, cuando estudiaba Ingeniería Técnica Industrial, deseaba ser músico y dedicarme a la música. Eso te ayuda a mantenerte en los momentos complicados. Bueno, la verdad es que luego no acabé la carrera. En el último año tuve que ir a la mili, me integré en un grupo de teatro y luego ya me dediqué a la música.

-Esa trayectoria también les ha permitido ser testigos de excepción del cambio de la industria discográfica en España .

-Cuando nosotros empezamos, allá por 1979-1980, la industria estaba en un momento de esplendor, con muchos sellos discográficos y muchas ventas. Ahora todo eso ha desaparecido y lo que más se echa de menos es un intento de proteger la música como un bien cultural. En España tenemos una gran riqueza cultural y hay mucho talento, pero hay poco interés en su defensa.

-Se me ocurren dos ejemplos. La pérdida de peso de la asignatura de música en la educación y el nuevo IVA sobre los conciertos y espectáculos.

-Lo de subir el IVA en los espectáculos culturales es una barbaridad, un disparate absoluto. Subir las entradas de los conciertos, el teatro o el cine es pura ideología que muestra una forma de pensamiento: "Esto nos importa un pito y lo que queremos es recaudar, sin importar si la gente deja de comprar discos o deja de ir a espectáculos culturales". Esa situación no es que nos haya puesto al borde del abismo, sino que estamos directamente en el abismo.

-Supongo que esa es una de las razones por las que optaron por una gira acústica más pequeña y económica, ustedes dos solos en lugar de desplazar a todo el grupo.

-Claro. Estamos tocando en locales pequeños, en alguno de los cuales no cogemos los seis en el escenario. Por otro lado, a Bernardo y a mí nos hacía ilusión cantar las canciones así: a dos guitarras, muy desnudas y tal como las hacemos cuando estamos los dos solos. Esta es además la primera gira acústica que hacemos los dos solos.

-¿Cómo están seleccionando el repertorio para esta gira? ¿Hay espacio para esos temas que ya son clásicos de la música española?

-Estamos incluyendo bastantes temas del último disco, pero también repasamos canciones anteriores. A veces nos decimos esta o esta otra no la vamos a tocar, que ya están muy conocidas. Pero la gente enseguida te pide "La puerta de Alcalá", "Arde París" o "Makinavaja" y claro que las tocamos. Además nos gusta que el público conozca esos temas en la versión de los compositores, que suele ser muy distinta a la de los artistas que las interpretaron.

-¿Cómo le sienta al ego propio que esas canciones habitualmente se asocien y sean más conocidas por las versiones de otros artistas?

-No tenemos ese problema. Cuando nos las piden ya sabes que si la cosa bien la canción va a funcionar en la voz de otro cantante. Al principio sí que nos sorprendía oír nuestra canción cantada por otra gente, pero te acostumbras. En su día nos sorprendió muchísimo que Paloma San Basilio nos pidiese una canción y la verdad es que cuando la escuchamos, nos gustó mucho y fue una maravilla.