Otro ciclista muerto en la comarca en menos de diez días. Esta vez no fue un accidente de carretera el culpable de la trágica muerte, sino un problema de salud. Joaquín Parcero (48 años de edad) había acudido como muchos otros domingos a la ruta que el club ciclista "Bike ou Non Vai" de Cangas organiza por los senderos del municipio. Llegó puntual al lugar de encuentro, en la Alameda Vella y allí decidió el grupo el itinerario. Nada prefijado. Simplemente dar una vuelta por el monte. El grupo no era muy nutrido, alrededor de 12 aficionados a la bicicleta al que la alerta naranja decretada por la Xunta no les había quitado de la cabeza salir a rodar.

No pasaban muchos minutos de las 10.00 horas, cuando habían emprendido la subida de Herbello a San Cosme, por un camino de cabras, y muchos optaron bajarse de la bicicleta. Joaquín Parcero también pensó que era la mejor forma de afrontar este tramo. Comentan sus compañeros que miraron para atrás y que vieron rezagado a Parcero y que, de inmediato, ya lo vieron en el suelo. Aseguran que fue un visto y no visto, que todo ocurrió demasiado rápido. Los teléfonos móviles ardían y la ambulancia del 061 llegó con el médico de urgencias del Punto de Atención Continuada de Cangas con prontitud. Mientras llegaba, los compañeros intentaron reanimarlo siguiendo el protocolo. El equipo médico de urgencias tomó el relevo, pero nada pudo hacer.

Fueron veinte minutos de angustia, de desesperación, de maldiciones. No podía ser. ¿ Otra vez a pasar por lo mismo? Y es que los veteranos del grupo recordaban cuando hace alrededor de ocho años el que fuera presidente del club; Manuel Santos, murió de forma parecida. Lo recordaba ayer el ahora presidente del "Bike ou non Vai", Miguel Santos. "Primero mi padre y ahora mi tío".

La ambulancia trasladó el cadáver de Joaquín Parcero al hospital provincial de Pontevedra, para practicarle la autopsia, por lo que se descarta el en entierro tenga lugar hoy.

En el punto también prestó su ayuda desde un primer momento Protección Civil de Cangas.

Joaquín Parcero llevaba diez años pedaleando. No hacía mucho que había hecho el Camino de Santiago desde Francia. Su sobrino recuerda que lo hizo sin ningún tipo de problema y que era un hombre al que le gustaba liderar el grupo con su gran sentido de humor.